El ruido, sobre todo aquel que tiene la mala costumbre de “dar la lata” cuando cae el sol y las personas acostumbran a meterse en la cama y dormir, es habitualmente foco de conflictos entre vecinos. Sin embargo, de tales conflictos emergen a veces, ironías de la vida, las historias de amor más inesperadas.

Es lo que sucede, de hecho, en el último spot de IKEA estrenado en Francia. El anuncio narra la historia de un hombre y una mujer que viven uno encima de la otra en el mismo edificio de viviendas.

Mientras a ella le encanta celebrar animadas (y ruidosas) fiestasen su casa cuando cae la noche, él prefiere concentrarse en su trabajo. Y el conflicto está lógicamente servido.

En varias ocasiones el joven advierte a su vecina de que baje la música. Sin embargo, y pese a las advertencias, su vecina parece seguir empecinada en poner la música a todo volumen.

Así y todo, y gracias a una sorprendente y romántica vuelta de tuerca, la sangre no llega al río y el conflicto termina resolviéndose satisfactoriamente (y también amorosamente).

Con este spot IKEA pretende hacer hincapié en la flexibilidad de sus muebles de una forma que se ajusta como un guante al espíritu de su marca y que logra simultáneamente ganarse la simpatía del espectador.

Detrás del nuevo anuncio de la marca sueca en el país vecino está la agencia Buzzman, la productora Wanda y el regidor James Rouse.