Un correcto aprendizaje de los métodos de estudio está vinculado al fracaso o éxito escolar

La lectura es una herramienta extraordinaria para el trabajo intelectual ya que pone en acción a la mente y agiliza la inteligencia, además aumenta nuestra cultura, proporciona información, conocimientos y exige una participación activa, así como una actitud dinámica que transportará al lector a ser protagonista de su propia lección.

Es por ello es necesario fomentar el hábito por la lectura diaria, ya que por medio de esta podremos obtener una buena ortografía, y por ende expresar mejor nuestras ideas, proyectos, pensamientos y argumentos a la hora de manifestar nuestras inquietudes.

Se sabe que los países más desarrollados cuentan con los índices más altos de lectura y, entonces, la riqueza de esas sociedades se configura desde un elevado umbral cultural. Por otra parte la costumbre de acercarse a los libros deber ser inculcada a los niños desde pequeños, haciéndoles partícipe del mundo de las letras en la vida cotidiana.

Sobre la base de esa premisa, nos encontremos, en el futuro, con personas más conocedoras de las distintas realidades y por ende más tolerantes y conscientes de la diversidad.

Pero qué debemos hacer para que a nuestros hijos les guste leer, que la vean como algo bueno y entretenido, y no como una obligación. A continuación se ofrecen una serie de consejos para fomentarla desde casa:

1.-Organizarse: la desorganización puede estar reñida con la lectura. Por eso los pediatras recuerdan que es importante ayudar a los niños a organizar su tiempo y su biblioteca.

2.- Ser constantes: todos los días hay que reservar un tiempo para leer, en momentos relajados y con buena disposición para ello. Los expertos han asegurado que en la mayoría de los casos las personas mayores de 14 años deben dedicar al menos media hora al día para leer.

3- Pedir consejo: es importante pedir consejo en el colegio, las bibliotecas y las librerías sobre los libros más adecuados para cada edad.

4.- Escuchar: en las preguntas de los chamos y los adolescentes está la clave para aprender sobre sus gustos y motivaciones

5.- Estimular y alentar: cualquier situación puede proporcionar motivos para llegar a los textos. Por ello recomiendan dejar siempre libros al alcance de ellos.

6.- Dar ejemplo: las personas adultas son un modelo de lectura para niños y jóvenes, que muchas veces los imitan; es importante practicar este hábito en ellos.

7.- Respetar: los niños tienen derecho a elegir. Hay que estar pendientes de sus gustos y de cómo evolucionan.

8.- Proponer, no imponer: es mejor sugerir que imponer. Hay que evitar que se vea la lectura como una obligación.

9.- Acompañar: el apoyo de la familia es necesario en todas las edades. No conviene dejar a los niños solos cuando aparentemente saben leer.

10.- Compartir: El hábito de la lectura se contagia leyendo junto a sus hijos.

 Su importancia en el proceso de aprendizaje

 Para los especialistas la lectura debe ser utilizada como el principal mecanismo de enseñanza en el aprendizaje, es por esto que debe ser estimulada en el niño  desde su edad preescolar , ya que muchos de los docentes tienden a bloquear al niño preocupándose únicamente porque decodifique de manera correcta,  pero no que sea entendida, comprendida y reutilizada.

Si el niño es estimulado de manera correcta en sus inicios la enseñanza de conceptos, a lo largo de su vida, se hace realmente sencillo, ya que la lectura comprensiva le brinda el desarrollo de procesos que lo llevan más allá de las inferencias y razonamientos previstos por el autor de un texto.

Es importante destacar que un correcto aprendizaje de los métodos de estudio está vinculado al fracaso o éxito escolar. Los niños que en primaria tienen dificultades para aprender a leer y que posteriormente no tienen refuerzo, por parte de sus familias y los docentes, tienen mayores probabilidades de terminar en un fracaso escolar.

Gracias a la lectura, el pequeño es capaz de desarrollar su atención y concentración, dos factores clave para poder aprender y comprender.

La comprensión del texto es clave

 Comprender lo que leemos es fundamental para el desarrollo, el aprendizaje y la transformación de las personas. Quien no comprende lo que lee no logra construir “aprendizajes transformacionales”, que son aquellos que dan sentido a un nivel profundo y que podemos complementar con otros aprendizajes ya internalizados.

Así explica, María José Juárez, psicóloga y directora del Programa de Fundación Portas, ONG que apoya a estudiantes, de contextos vulnerables, que estudian en la educación superior afirmando que “tener una buena comprensión lectora nos permite captar la esencia de lo que leemos y discernir entre lo medular y lo accesorio”.

En este sentido, expresó que el docente tiene que ser mediador, orientador y un maestro que facilite de manera formal el proceso de aprendizaje de la lectura para mostrar caminos, y desde este rol no olvidar que el objetivo fundamental de la lectura es la comprensión de lo leído.

Destacó que existen trucos para comprender lo que se lee con mayor facilidad. En primer lugar se debe incrementar la velocidad de la lectura, pero teniendo en mente la necesidad de comprender. “Leer rápido con la convicción de que si leemos más rápido, podemos comprenderlo mejor”.

En segundo lugar mejorar la capacidad para entender globalmente frases enteras, párrafos, páginas, apartados y por último, pero no menos importante, familiarizarse con el tipo de lenguaje y contenido./no/Foto: William Sánchez/