28/05/15.- A las 6:00 de la mañana de este martes en la Casa Hogar María Gil, en el pueblo de Carrizal , falleció quien en vida, entre otros oficios, fuese el canciller de la Diócesis de Los Teques, el presbítero Luis Otti Ossa Aristizabal a sus 83 años de edad quien nació en Manzanares, Caldas, Colombia.

Sus restos fueron velados la mañana de ayer en las instalaciones del lugar en la que descansaba desde hace un año aproximadamente luego de que sufriera una caída y se le presentaran varías complicaciones, entre ellas un ACV (accidente cerebrovascular) del que no se recuperó del todo.

El equipo reporteril del Diario Avance tubo la oportunidad de conversar con algunos familiares y allegados quienes no dudaron en describirlo como un excelente ser humano.

Para Oramayka Viloria, feligresa de la catedral San Felipe Neri, el padre Otti era muy humilde, sencillo, amistoso y siempre estaba alegre. “Nos dejó un gran recuerdo pues falleció el día de nuestro santo patrono. Considero que muchos sacerdotes deben seguir su ejemplo. Fue un hombre que trabajó a favor de los más necesitados y recibió mucho cariño por parte de la gente”.

Puntualizó que fue fundador de la Diócesis de Los Teques y capellán del Santuario de Betania. “Siempre lo recordaremos con mucho cariño en nuestros corazones”.

Jorge Viloria sostiene que una de sus principales características fue que era muy apegado a su pensamiento, a su labor católica y cristiana. “Hizo un trabajo editorial muy hermoso con algunos medios de comunicación y escribió varios libros. Si alguien llevaba una vida apegada a la santidad era él. Siempre estaba dispuesto a dar la mano y ayudar a las comunidades en lo que más necesitaban”.

Yamilet Camejo, ahijada, recordó que a sus 37 años de edad consagró su vida al señor. “Me dejó muchas cosas entre ellas ser humilde y honesta, además mi hijo fue como un nieto para él”, igualmente indicó que una de sus frases era : “Por la vida se pasa una sola vez” y a su juicio mantuvo su buen humor hasta los últimos días de su vida.

por otro lado agregó que a las 3:00 de la tarde de ayer fue trasladado a la catedral donde permaneció en capilla ardiente toda la noche y hoy a las 9:00 de la mañana se llevará a cabo una misa, para luego a las 11:00 del mediodía ser sepultado en el Cementerio Jardínes de Los Teques.

Finalmente Yoraíma Gutiérrez, quien lo cuidó durante nueve meses, relató que esta fue una experiencia muy bonita. “Me encargaba de atenderlo, hacerle sus terapias y le preparaba la comida. Aprendí muchísimo y fue una bendición para mí”, asimismo destacó que contó con su apoyo en todo momento inclusive cuando murió su madre. “Le doy gracias a Dios por ponerlo en mi camino”.

Por: Andreína Ochoa / Foto: Andreína Alemán