12/07/15.- La número uno del mundo, la estadounidense Serena Williams, ganó su sexto título en Wimbledon, al derrotar en la final a la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza por un doble 6-4.

Williams, de 33 años, ahora está a sólo un título de grand slam del récord de la alemana Steffi Graff (22) y podría ganar los cuatro grandes en un mismo año si se impone en septiembre en el Abierto de Estados Unidos.

Serena disputaba su final 25 en un grand slam, con un índice de éxito del 84%. Nadie presenta números similares: Graff perdió nueve de 31 finales y la australiana Margaret Court, poseedora del récord absoluto de títulos grandes con 24, perdió cinco finales.

Desde que es entrenada por el francés Patrick Mouratoglou, en Wimbledon 2012, Serena no ha perdido ninguna de las ocho finales que ha disputado en un torneo grande.

Ayer, pese a un rendimiento irregular y a graves problemas con su servicio (ocho dobles faltas y sólo un 54% de primer servicio), la estadounidense volvió a marcar diferencias gracias a su potencia y a una mentalidad sin igual.

Superada al inicio del partido, Muguruza llego a dominar por 4-2, pero entonces se puso en marcha la maquinaria estadounidense y arrolló a la hispano-venezolana, ganando el primer parcial y colocándose 5-1 en el segundo.

Cuando parecía tener todo perdido, con dos quiebres en contra, Garbiñe, que a sus 21 años disputaba su primera final de un grand slam, reaccionó y recuperó los dos servicios, aunque acabó cayendo por 6-4, víctima de sus propios errores en los momentos decisivos.

Muguruza, por tanto, no pudo convertirse en la segunda española en ganar en La Catedral, aunque podrá consolarse con un salto en el ránking femenino, ya que a partir de mañana formará parte por primera vez en su carrera en el top ten.

Además de por sus títulos, Serena pasa a la historia como la tenista de más edad en ganar un grand slam y en ganar consecutivamente los cuatro grandes desde que ella misma lo lograse entre 2002 y 2003.

Si gana el US Open en septiembre, marcará otro hito al ganar los cuatro títulos grandes del circuito en una misma temporada, algo que no se logra en el circuito femenino desde que lo hiciese Graff en 1988.