Angustiados y sin respuestas es como se sienten los pacientes que acuden al servicio de nefrología del Hospital Victorino Santaella, debido a que los equipos se encuentran en su última fase.

En este sentido, Agustín Lugo, uno de los pacientes que cumple su tratamiento, expresó que temen que haya un cierre técnico y queden en el aire. “Si eso pasa prácticamente vamos a permanecer desamparados y no vamos a poder cumplir con las diálisis, entonces, ¿para dónde más nos vamos a dirigir?”.

Informó que anteriormente eran tres los equipos que se encontraban funcionando aunque con dificultades, pero ahora cuentan solamente con dos. “Estos equipos trabajan a medias y son muchos los que asisten a este servicio, por lo que no se pueden forzar los equipos”.

Igualmente, refirió que esta situación tiene tiempo presentándose y que a pesar de las peticiones la directiva del nosocomio no hace las diligencias para resolver el problema. “Ahora que tenemos nuevo gobernador, esperamos que muchas cosas mejoren sobre todo en el área de la salud”.

Aseveró que por parte del personal humano no tienen ningún tipo de inconvenientes, “a pesar de que no contamos con un nefrólogo, tenemos la evaluación del doctor Rómulo que se acerca a revisarnos y de una doctora que está con nosotros apoyándonos y atendiéndonos”.

De tal modo, exhortó para que las deficiencias sean solventadas, “lo que no queremos es quedarnos sin dializarnos, porque eso pondría en riesgo nuestra salud”./no