Tapizar un sofá y cambiar los cojines es un trabajo arduo, el cual requiere de mucho tiempo y materiales, que según los expertos son caros, y con la inflación tiene “variaciones abruptas”.
Héctor Delgado, dueño de un taller de tapicería, manifestó lo complicado que ha sido mantener su negocio a flote.
“Casi todo el presupuesto del cliente se va en los materiales, el semicuero por ejemplo, de acuerdo al tamaño del juego de recibidor se lleva más de 20$, la pega, los ensillos, que están como en 50$, las grapas, en 10$ la caja y la goma espuma, que cuesta entre los 400$ o 500$. Para una reparación de cojines se necesitan al menos 100$. Es complicado conseguir ese dinero y más complicado aún encontrar los materiales”, explicó.
Por su trabajo, han sido muchos los muebles y juegos de recibo que ha tenido que rehacer, pues en su interior el relleno es de gomas usadas, cartón y periódico, complicando más el trabajo y aumentando el presupuesto por la compra de los materiales.
Indicó que “los que trabajamos de esto sabemos que, lo que se cobra por mano de obra, es una tontería, y es en el material donde se va todo el dinero”. /AGC/ya