Derrumbes en la Panamericana no dan tregua en el Callejón Mara II
MARIBEL SÁNCHEZ
“La vivienda que da hacia la Panamericana y cuyo terreno está socavando cada vez más pone en peligro a todas las demás que hacemos vida en este callejón. Lo cierto es que si se cae una casa le seguirán las demás, será un efecto dominó porque todas van a ir a parar a la carretera; no es fácil vivir con esta incertidumbre”.
Así se manifestó Mariela De Garrido, residente del callejón Mara II, en la comunidad de Buenos Aires; quien aseguró que ve con preocupación cómo a pesar de las órdenes de desalojo emanadas por Protección Civil, el inmueble que está en calidad de alto riesgo sigue albergando inquilinos.
Yaileen Silva, residente de Barrio Sucre, denunció que el paso entre Buenos Aires hacia la pasarela de Los Nuevos Teques es peligroso. “Da terror pasar por ahí, son dos las razones. La primera, uno no sabe cuándo se va a venir un deslizamiento grande y pueda tapiar a alguna persona o algún carro; el año pasado ya se cayó un tolete que generó pánico”,
“Mi yerno que perteneció por muchos años a Protección Civil, ha abordado a esos vecinos en varias oportunidades para explicarles las consecuencias que enfrentan al seguir habitando una casa en esas condiciones, que literalmente pende de un hilo. Lo crítico es que los deslizamientos siguen estando a la orden del día ante la llegada de las lluvias”.
Macaria Rojas, jefa de calle, apuntó que “a todo el que compra esa casa, porque han pasado varios por ahí, nosotros buscamos siempre explicarles que eso está en alto riesgo y aun así hacen caso omiso. Actualmente vive allí una señora de la tercera edad, proveniente de El Nacional.
“Antes ese espacio estaba habitado por un señor que estaba banqueando el terreno para levantar unas columnas y construir un muro, porque él trabajaba en el metro, pero tras la caída del talud el año pasado se fue y no lo vimos más”.
Daños colaterales
La señora De Garrido expresó con gran preocupación que a pesar de que su casa está ubicada en otra hilera, también siente las afectaciones producto de la erosión del terreno.
“La puerta que da hacia mi patio está descuadrada, eso es señal de que la vivienda no está estable. Varias paredes y columnas presentan resquebrajamiento, nosotros vivimos intentando reparar o maquillar esas grietas en el baño, la cocina y hasta en el propio frente de la casa”.
Para esta noble ama de casa, son al menos cinco estructuras que albergan a varias familias, las que están en peligro por situaciones iguales o peores a las que ella está enfrentando. “Pienso que lo ideal es levantar un muro de contención, mientras más pronto mejor porque vivimos con el corazón arrugadito”.
El riego para los transeúntes
Y la segunda que deben lanzarse a la calle porque las aceras están cubiertas de la tierra que se ha desprendido y del basurero que la gente suele dejar atravesado. “No puede ser que no tengamos una caminería decente para transitar, la mini pasarela que había más nunca la reactivaron”./rp Foto: Yuliettsha Molina