Agresiones, detenciones, compra y cierre de medios cercan a los periodistas, en lo que va de 2014 han sido agredidos 174 trabajadores de la prensa.

“Este es el peor año en mucho tiempo, más agresiones que en tiempos electorales cuando sabemos que debido a la polarización los periodistas han quedado en medio de la confrontación. Cada agresión contra un trabajador de un medio es una agresión a la libertad de expresión“, dijo Marco Ruiz, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa. El Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) ha denunciado la agresión a 174 trabajadores en lo que va de 2014.

Señala que los ataques contra la integridad física de los periodistas sólo son la cara más visible y extrema de una embestida total contra la libertad de prensa iniciada por Hugo Chávez y continuada por Nicolás Maduro. Lo que comenzó con la Ley Resorte (de Responsabilidad Social en Radio y Televisión), que establece sanciones a los periodistas que hagan denuncias contra funcionarios, siguió con el cierre de los medios opositores, como RCTV. En 2013 sumó una nueva estrategia: la compra de diarios y canales de televisión críticos, como Globovisión, por empresarios afines al Gobierno.

“Si bien es propio de cualquier economía abierta la compra de un medio, esas negociaciones han estado caracterizadas por cambios en las líneas editoriales, como ocurrió en Globovisión, Últimas Noticias y varios diarios del interior”, señaló Marianela Balbi, directora del IPYS. “Los medios comprados están rendidos a intereses político partidistas. Ha significado una enorme presión para los trabajadores y también se dio la pérdida de más de 200 puestos de trabajo“, dijo Ruiz.

En 2014, se pasó a una nueva instancia: el estrangulamiento de los periódicos al negarles los dólares que necesitan para importar papel. Uno de los casos más emblemáticos fue el del diario El Nacional, de dura línea crítica al Gobierno. En enero de este año debió reducir la cantidad de páginas en un 40% (de 28 folios a 16). El periódico tomó esta medida para no consumir sus provisiones y, así, evitar el cierre técnico.

Pero lo más graves es que al menos cinco diarios debieron detener su circulación en el último año, por la imposibilidad de acceder a las divisas para comprar papel de impresión. Son: El Diario de Sucre, que tenía 27 años de existencia; Antorcha, de 59 años; El Sol de Maturín, de 43 años; El Guayanés, de 20 años; y Notidiario, de 28 años.

62% de las agresiones han sido por la GNB  

En la presentación del balance sobre las agresiones a la prensa, Ruiz detalló que 65% de ellas 65% han sido perpetradas por efectivos de seguridad del Estado. 62% de los periodistas nacionales e internacionales agredidos en Venezuela se debe al maltrato verbal y físico de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), así como el impedimento a la libertad de información. 16% habría sido agredido por policías regionales, 10% por Policía Nacional Bolivariana (PNB), 4% por policías municipales, 4% por funcionarios de instituciones públicas y otro 4% por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísiticas (Cicpc).

“En Venezuela no tiene costo alguno golpear, robar, amenazar, secuestrar, desaparecer o herir a un periodista”, enfatizó Ruiz al advertir la impunidad que se estaba viviendo por la falta de justicia en el país para estos casos. Hizo el anuncio formal de una cruzada por la defensa ciudadana del derecho a la libre expresión e información.