Casi 24 horas después de ser asesinado, fue levantado el cadáver de Tomás Antonio Celis, de 39 años de edad, quien fue ultimado la tarde del miércoles en la vía principal de Guaremal.

Al presenciar la balacera, varios vecinos se atrevieron a hacer llamadas anónimas a Polimiranda, Poliguaicaipuro y Cicpc para alertarles de la permanencia del cadáver, sin embargo, funcionarios no atendieron el llamado por presumir que se trataba de una emboscada.

Entre los tantos modus operandi que tienen bandas que operan en esta peligrosa barriada, se encuentra el realizar llamadas anónimas a policías para luego acorralarlos. En hechos similares, fueron asesinados un oficial de Polimiranda y otro del Cicpc, en enero y julio, respectivamente.

Uniformados decidieron bajar en vista de que las llamadas se multiplicaron y lugareños comenzaron a denunciar por la radio y redes sociales.

Celis cargaba sus objetos personales, por lo que autoridades del Cicpc descartan el móvil de robo. Al parecer, se trata de un ajuste de cuenta según datos colectados entre la misma comunidad. /Glorimar Fernández/lb/