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Tequeños quieren una ciudad con más normas y organización

LA HOYADA.

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Periodistas de Avance

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Se necesita más patrullaje policial en el casco centralSin duda alguna, la capital mirandina ya no es ni la sombra de lo que era hace unos años. El crecimiento demográfico se hace evidente por la cantidad de carros y peatones que se ven en las principales calles y avenidas, que resultan insuficientes para tanta población.

Fabiola Fuenmayor, vecina, expresó que “hace falta que la ciudad esté mejor estructurada, no podemos tumbarla y construirla de nuevo, así que hay que ingeniárselas para no tener tanto problema al transitar”.

“Las aceras cada vez se quedan más pequeñas por la presencia de buhoneros. Esos trabajos de pasos peatonales que están haciendo en la avenida Independencia deberían realizarse por todo el centro”.

A su juicio, esto disminuiría las trancas que se viven diariamente. “Y ni hablar de los corredores viales, están de adorno, nadie los respeta, sirvieron unos días y ya es como si no existieran”.

Por su parte, Julio Marcano señaló que “las calles necesitan pinturita porque están feas. A eso se le suma la gran contaminación ambiental que hay por parte de los autobuses. Se encuentran en tan mal estado que al arrancar botan una bola de humo que ahoga al que vaya cerca”.

El malandraje tiene hastiada a la gente

Los Teques solía ser el sitio predilecto de muchos temporadistas por su clima que enamoraba a más de uno, sobre todo a quienes llegaban de esos calorones infernales del interior del país.

Sitios como el pueblo de San Pedro o el pulmón vegetal de la ciudad, el parque Los Coquitos, eran los puntos favoritos para los que venían de afuera.

Hoy día hay una lucha por mantener estas zonas. El empeño y la dedicación se hacen presentes para tener los espacios en las condiciones más optimas. Sin embargo, la ciudad sigue atravesando dificultades; lo curioso es que es una capital de estado y su apariencia cada vez se aleja más de eso.

Todo el casco central; por ejemplo, se vuelve un caos en las horas pico. Por más medidas que toman las autoridades para regular el tráfico y la delincuencia, para muchos sigue siendo una problemática de nunca acabar.

Una ciudadana, que prefirió reservar su nombre, se preguntó: “¿A quién le va a provocar venir a Los Teques, si cada vez es más inseguro. Recuerdo ver a gente de otros lugares visitando la Catedral y caminando por el centro, pero eso quedó en el ayer, la única manera de ver a una persona de otra región es porque viene a trabajar, visitar a un familiar o hacer alguna diligencia”.

“Vemos a efectivos de Poliguaicaipuro y Polimiranda rondando y se lo agradecemos porque sabemos que quieren hacer su trabajo lo mejor posible, pero necesitamos más patrullaje. El malandraje es el pan de cada día, a mi hija la atracaron en estos días, venía del liceo y le arrancaron el celular”.

Añadió que la colectividad vive con miedo. “No se sabe en qué momento pasará un motorizado para quitarte lo que te pertenece. Con más presencia policial podremos aminorar un poco esta situación que es terrible en las horas pico y tempranito cuando uno va al trabajo. A las 6:00 am salen los hampones  para ver a quién pescan”.

 Falta de conciencia

A pesar de que los camiones recolectores ejecutan sus labores a lo largo de la semana, nunca es suficiente para tener limpia la ciudad. Más allá de que se recojan los desechos, existe falta de conciencia por parte de algunos pobladores.

Así lo sostuvo Gabriela Suárez, quien resaltó que “si bien hay gente cochina, no todos somos así. A mí me da vergüenza cuando vienen a visitarnos de otros estados y ven esto tan desaseado”.

“¿Cómo es posible que hay chamos que tiren envoltorios de chucherías en la calle y sus padres no les digan nada?. No lo hacen porque ellos mismos son cochinos. Se necesitan más normas en la ciudad, no podemos permitir que hagan lo que les de la gana. Sí, necesitamos contenedores, pero a nadie le cuesta guardarse un papelito y botarlo en su casa o en la papelera más cercana”.

Uno de los sitios más afectados por la acumulación de desperdicios es la calle Negro Primero, donde Luis Nexans, lugareño, afirmó que “el basurero es resultado de políticas erradas, se requiere más organización y evitar que las personas lancen basura y conviertan el puente en un vertedero. Sería conveniente que hagan un paso peatonal en el túnel”.

José Palencia, residente, mencionó que “eso lo limpian y lo vuelven a ensuciar, es falta de sentido común porque a nadie le cuesta tener una bolsita para echar lo que ya no necesite, pero no, toman el camino más cómodo, tirarlo a las caminerías y generar más contaminación”./ac

Por: Adrián Rivero/rrdiarioavance@gmail.com/Foto:Daniel Linares

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