El presidente filipino, Ferdinand Marcos, ha declarado el “estado de calamidad nacional”
El Tifón Kalmaegi, calificado como el fenómeno más mortífero registrado a nivel global en 2025, ha causado una catástrofe humanitaria en Filipinas. Los balances oficiales divulgados este jueves confirman más de 140 personas fallecidas y 127 desaparecidos, producto de inundaciones calificadas como sin precedentes en el centro del país. El tifón avanza ahora hacia Vietnam, donde se intensifican las alertas.
La provincia de Cebú fue una de las más golpeadas esta semana, donde las poderosas riadas barrieron consigo viviendas, vehículos e incluso grandes contenedores de carga. Aunque la Oficina de Defensa Civil reportó 114 muertes confirmadas, esta cifra oficial no incluye otros 28 decesos verificados por las autoridades locales de Cebú, elevando el total de víctimas.
En respuesta a la magnitud del desastre, el presidente filipino, Ferdinand Marcos, ha declarado el “estado de calamidad nacional”. Esta medida de emergencia permite al gobierno movilizar fondos de ayuda de forma expedita y establecer controles de precios para los productos de primera necesidad, cruciales para las comunidades afectadas.
Tras sembrar la destrucción en Filipinas, el tifón está aumentando su velocidad y se dirige hacia el vecino Vietnam. Las autoridades han emitido una alerta máxima, calificando la tormenta de “urgente y peligrosa”, ordenando la evacuación de miles de personas.








