El actor Tom Holland, quien pone rostro y cuerpo en el cine al actual Spider-Man, fue fundamental en las negociaciones que mantuvieron Disney y Sony para salvar su acuerdo sobre los derechos del superhéroe arácnido en el universo Marvel, del que estuvo a punto de desaparecer.
Según una información publicada este miércoles por The Hollywood Reporter, el intérprete de 23 años de edad se encargó de realizar varias llamadas a los presidentes de Disney y Sony para que retomasen las negociaciones, que quedaron rotas en agosto.
Hasta entonces, ambos gigantes del entretenimiento pactaron que las películas en las que Spider-Man fuera protagonista serían de Sony. Esta compañía se llevaría la mayor parte de los beneficios. A cambio, Disney podría incluir al superhéroe como un personaje más en el resto de las cintas de Marvel Studios. El Nacional /