Más del 80% de la localidad quedo destruida, por lo que el Gobierno Federal envía ayuda humanitaria para asistir a los damnificados
Un violento tornado azotó la localidad de Rio Bonito do Iguaçu, en Brasil, dejando una trágica estela de destrucción. El fenómeno meteorológico causó la muerte de al menos cinco personas y dejó más de 430 heridos, nueve de ellos de gravedad. Los vientos, que se estiman alcanzaron velocidades de entre 180 y 250 kilómetros por hora, afectaron gravemente a esta pequeña ciudad de unos 14.000 habitantes.
La fuerza del tornado fue extrema, provocando que automóviles volcaran y viviendas enteras se derrumbaran. El impacto fue tan severo que la Defensa Civil local estima que cerca del 80% de la zona urbana de Rio Bonito do Iguaçu resultó destruida, creando un “escenario de guerra”, según declararon las autoridades. Además de la destrucción material, varias carreteras y líneas eléctricas quedaron bloqueadas o dañadas, complicando las labores de rescate y la asistencia a los afectados.
Los bomberos de Paraná y los servicios de salud de los municipios cercanos están movilizados, atendiendo a cientos de personas y buscando a dos personas que se reportan desaparecidas. El número de heridos y afectados es elevado, y el gobierno de Paraná ha admitido que el saldo final de víctimas podría aumentar. El Gobierno Federal de Brasil ha anunciado el envío de ayuda humanitaria y equipos de reconstrucción para apoyar a la comunidad en la emergencia. Las autoridades mantienen las alertas meteorológicas activas, mientras continúan las tareas de rescate y remoción de escombros. La prioridad ahora es salvar vidas y asistir a los miles de personas que han quedado damnificadas.








