Las tropas rusas se retiraron este sábado del bastión prorruso del Limán, en la región de Donetsk, para evitar ser cercadas totalmente por el Ejército ucraniano.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó en un comunicado sobre el repliegue y admitió que el enemigo prosigue su ofensiva pese a sufrir numerosas bajas en su intento de recuperar nuevos territorios en el Donbás.