La solución tiene que provenir del propio pueblo
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony J. Blinken y el ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, Marc Garneau, aseguraron este viernes que sus naciones están dispuestas a revisar las sanciones si «hay avances significativos» en Venezuela.
En un comunicado conjunto, los tres diplomáticos reiteraron que «la solución pacífica a esa profunda crisis política, social y económica tiene que provenir del propio pueblo venezolano a través de negociaciones integrales lideradas por Venezuela con la participación de todos los interesados. Un proceso de negociación integral y con plazos concretos debería restaurar las instituciones del país y permitir que todos los venezolanos se expresen políticamente a través de elecciones locales, parlamentarias y presidenciales creíbles, inclusivas y transparentes».
Además, piden la «liberación incondicional» de todos los detenidos por motivos políticos, la independencia de los partidos políticos y el fin de los abusos contra los derechos humanos.
«Damos la bienvenida a los avances sustantivos y creíbles para restaurar los procesos e instituciones democráticos centrales en Venezuela y estamos dispuestos a revisar las políticas de sanciones sobre la base de avances significativos en una negociación integral», reza el escrito a través de Unión Radio.
Llaman a que las condiciones electorales que cumplan con los estándares internacionales.