En menos de un año la ultraderecha ha pasado en España de no tener representación parlamentaria a los 52 escaños conseguidos en las elecciones generales de este domingo. Ha sido de la mano de Vox, un partido creado en 2013 y que se ha convertido en estos comicios en la tercera fuerza política del país.
De los 24 escaños que logró en las elecciones del pasado 28 de abril, Vox ha pasado a 52, que suponen un 15,09 % o 3,5 millones de votos, según los resultados oficiales.
Tras aquellas elecciones de abril, el partido socialista, ganador sin mayoría absoluta, no fue capaz de lograr pactos para formar gobierno, motivo por el que se vio obligado a convocar nuevas elecciones, celebradas este domingo y las que dispararon a la extrema derecha de forma inédita en la historia democrática de España.
Vox es el partido que más escaños gana con respecto a los anteriores comicios (28), seguido de los conservadores del Partido Popular (PP), que han subido de 66 a 87.
El ascenso de Vox coincide con la reciente exhumación de Francisco Franco y el conflicto derivado del independentismo catalán, aspectos que han permitido desenmascarar una ultraderecha que en España se creía había desaparecido hace 40 años, con la muerte del dictador.
Los últimos sondeos divulgados durante la campaña y tras el cierre de las urnas ya auguraban un fuerte aumento de votos para el partido ultraderechista, dirigido por Santiago Abascal, quien se forjó como político en el PP.
En la región oriental de Murcia y en Ceuta, enclave español en el norte de Marruecos, Vox ha sido el partido más votado; mientras que en Andalucía, la comunidad autónoma más poblada del país, ha doblado sus escaños y se ha quedado a muy pocos votos del PP.
Las zonas más despobladas del país, la llamada «España vaciada», y las circunscripciones que reparten menos diputados han impulsado en buena parte la espectacular subida de Vox a costa del derrumbe de los liberales de Ciudadanos, que pierden toda su representación en las provincias con menos habitantes. Unión Radio /