Toda mujer debe realizarse un chequeo ginecológico cada seis meses, puesto que de esta manera evita enfermedades como el cáncer de cuello uterino, que es una de las primeras causas de muerte a nivel mundial.
Así lo manifestó la ginecóloga, Cindy Paredes, quien señaló que anteriormente era recomendable hacerse esta prueba una vez al año, pero con el incremento de mortalidades por esta enfermedad, los especialistas recomendiendan hacerla cada semestre.
“Este chequeo es básico porque nos ayuda a detectar o controlar distintas afecciones tales como procesos infecciosos o inflamatorios que podrían ocasionar consecuencias importantes como por ejemplo la infertilidad”.
Destacó que el control debe incluir el examen clínico ginecológico, control mamario, ecografía pélvica y endovaginal, y sobre todo el papanicolau que es un examen que permite diagnosticar cambios celulares del cuello uterino.
“Se debe realizar además, una colposcopía que es un estudio que nos permite observar en detalle el cuello del útero, localizar posibles lesiones y en caso de ser necesario realizar una toma de tejido (biopsia) ayudando al diagnóstico temprano del cáncer del cuello uterino (cérvix)”.
Paredes explicó que es muy importante la primera visita al ginecólogo durante los 11 y 15 años, edad en que la mujer ha comenzado la pubertad. “No se debe obligar a la adolescente a asistir, los padres pueden detectar que tiene dudas y necesita respuestas que el ginecólogo puede resolverlas. Idealmente previo a la primera menstruación”.
Indicó que muchas jovencitas tienen miedo de ir al ginecólogo, pero no hay nada que temer porque esta primera visita se basa principalmente en una consejería respecto de esta nueva etapa./Diana López/lb/Foto: Alejandra Ávila/