Llenar tobitos, comprar agua potable o solicitar cisternas es el pan de cada día de más de mil familias que habitan en Santa Eulalia, donde desde hace varios años tienen problemas con el servicio, por lo que en ocasiones pasan hasta un mes secos.
Milagros Torres destacó que “hay algunas casas a las que sí les llega agua a veces, y estos vecinos colaboran con los demás y nos regalan un poco para nuestros quehaceres, de resto tenemos que ingeniárnosla”.
Recalcó que en la escuela Monseñor Arias Blanco, los niños pierden mucha clase por este problema, por lo cual exigen a Hidrocapital un mejor suministro.
Otro vecino, quien se mantuvo en anonimato, resaltó que cada semana envían cartas a la Alcaldía, y Franklin Quintero, director de Servicios Públicos de Guaicaipuro, manda una cisterna cada 8 días para surtir a las familias.
“Lo que más nos importa es que los niños puedan ir a la escuela, y que al menos nos presten la colaboración algunos días”.
Finalmente, ambos reiteraron su denuncia y pidieron a las autoridades que reparen las tuberías./KB/ac/Foto: Víctor Useche