Apareció de la nada en un callejón del sector Buenos Aires

La rutina diaria de las amas de casa que hacen vida en el callejón Mara I del sector Buenos Aires, kilómetro 24 de la carretera Panamericana, se vio interrumpida la mañana de este 20 de noviembre cuando a tempranas horas se percataron de la presencia de un mono que andaba de techo en techo y de rama en rama entre las distintas casas de la parte alta.

Dayana Sulbarán, vecina del sector, aseguró a Avance que “ese pobre animalito es demasiado tranquilo, nunca se mostró agresivo con quienes intentamos interactuar con él. Pasó el día ‘cambimbeando’, hasta que agarró hacia los árboles que están por la escuela y de ahí no supimos más nada de él”.

Preocupados por la integridad del mamífero, intentaron contactar a diversos organismos para que lo rescataran y lo llevaran a un lugar seguro; temían que algún inescrupuloso se apropiara de él y lo intentara domesticar, o en el peor de los escenarios lo envenenara. Sin embargo, no lograron respuesta inmediata y el monito escapó, fue visto este jueves por los alrededores de La Matica.

“Estamos muy indignados en la comunidad porque no queríamos que quedara a la buena de Dios, hay mucha gente envenenando perros y gatos. Es muy inocente y manso, por ratos se quedaba dormido en las ramas, le lanzamos cambur para que se alimentara y siempre fue muy receptivo. Por la tardecita se escuchaban golpes en los techos y era él que estaba buscando los árboles de la escuela”, aseguró.

Lo que se debe hacer

Johanna González, encargada de la jefatura de Ecosocialismo en el estado Miranda, informó a este medio de comunicación que posiblemente el mono escapó de alguna vivienda en la Macarena Sur, de donde se recibieron a principios de noviembre los primeros reportes de su avistamiento. “Pongo a la disposición de la comunidad mi número telefónico, 0412-561.16.61, para que apenas lo vean nos avisen y podamos acercarnos a rescatarlo de inmediato. Agradecemos el apoyo que pueda brindarnos distrayéndolo mientras le suministran comida sin tocarlo a él, una vez en nuestras manos procedemos a hacerle una evaluación con el veterinario y coordinamos acciones a través de la Dirección General de Diversidad Biológica para ubicarlo en un zoológico”.