Leonardo Muñoz (40) años le propinó nueve puñaladas, la mañana del domingo 28 de enero, a su vecina Yakelin Aurora Palmar Pérez (47), delante de su hija (11), y luego se quitó la vida.

El suceso ocurrió en la casa de Palmar, ubicada en el sector El Tránsito, en el centro de Maracaibo. La mujer llegó gravemente herida a una clínica de la ciudad, pero murió al día siguiente, la noche del lunes 29. Las puñaladas comprometieron el vaso y una arteria, informaron familiares.

Se supo que Muñoz, vecino desde niño de Yakelin, estaba enamorado de ella y esta le había dado trabajo en una venta de agua potable que instaló en su casa. Indicaron que el hombre la celaba, pese a que Palmar le aclaraba que ellos eran solo amigos.

Allegados comentaron que la mañana del domingo, Muñoz y Palmar comenzaron a discutir dentro de la casa. “Se escuchaban muchos gritos, golpes y romper cosas”, dijo una vecina, que prefirió no ser identificada. “Luego, ella salió dando gritos pidiendo ayuda. Ya estaba apuñalada”, agregó.

Según los familiares de la fallecida, Palmar quería huir de su casa con su hija cuando Muñoz la quiso atacar con un cuchillo; pero alcanzó a la niña y la amenazó con hacerle daño; por lo que Palmar forcejeó con el hombre y rescató a su hija.

Muñoz apuñaló nueve veces a Yakelin, quien logró zafarse con su hija en brazos y salió a pedir ayuda. Los vecinos la auxiliaron y la trasladaron a una clínica cercana.

Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana llegaron a la casa y hallaron el cuerpo sin vida de Muñoz, quien tenía heridas mortales de arma blanca. Yakelin tenía dos hijos: una niña de 11 años y un varón mayor de edad que reside en Estados Unidos. La mujer vivió en ese país hasta 2022, pero regresó a Venezuela e instaló el negocio de venta de agua potable en su casa.

Con información de El Pitazo.