Lluvias causan daños en carretera que conduce a San Camilo y El Alambique
MARIBEL SÁNCHEZ
“En esta zona siempre hemos tenido problemas con la vialidad, pero se han acentuado más con la fuerza de las últimas lluvias. Esta semana se partió un pedazo de la carretera, tal como si fuera una galleta, fue justo donde está la falla de borde del puentecito que da hacia San Camilo y La Silka”.
La declaración la dio Ana Díaz, residente de San Camilo, quien destacó que en la entrada hacia la urbanización se levantó el asfalto, dado que “una especie de remolino acuático despegó la capa asfáltica y generó un enorme hueco frente a una de las viviendas”.
Precisó que la quebrada no ha crecido porque hace dos semanas una cuadrilla de Serviguaicaipuro estuvo en el lugar con una máquina mini shower para hacer limpieza.
“Fue por encimita, pero tuvo efecto porque el agua tiene un mayor cauce para circular. Sin embargo, lo fuerte de los aguaceros que caen sobre el pavimento se carcome el asfalto, aquí corren peligro peatones y conductores por igual”.
Otro de los problemas que aquejan a las familias de esta zona tiene que ver con las constantes fluctuaciones eléctricas, las cuales hacen mella en muchos sectores de los Altos Mirandinos.
“El portón principal de la urbanización tuvimos que dejarlo permanentemente abierto, se está recogiendo entre todos los vecinos una colaboración de 13$ por casa, para comprar una planta eléctrica que nos permita dar el debido uso a esa compuerta de seguridad”, subrayó Díaz.
Del mismo modo lamentó la difícil situación que enfrenta junto a sus vecinos, en virtud de que muchos de ellos son personas jubiladas que no cuentan con un ingreso económico fijo.
“Aquí hay como 80 viviendas ocupadas, muchas de las cuales tienen como propietarios a personal jubilado del sector educación; medio perciben ayuda de sus hijos y eso da para comer o para las medicinas”.
Un mal de nunca acabar
La carretera principal de Alberto Ravell también presenta serias afectaciones por las lluvias. Lugareños atribuyen la situación a una torrentera que baja desde el Club Hispano.
Jonathan Douglas, apuntó: “Sabemos que no es culpa de la gente del club propiamente, ellos contrataron a una empresa que canalizara el agua de las lluvias, pero lo hicieron desembocando hacia la vialidad y por eso siempre se inunda por aquí, es una laguna enorme que se come la carretera.
Detalló que por mucho que asfalten siempre va a haber inconvenientes mientras no busquen solución a esa torrentera, la cual aseguran puede desembocar directamente hacia la quebrada sin afectar las viviendas que están alrededor.
“Aquí todo el mundo camina, a nadie le gusta tener que someter sus vehículos al maltrato que representa esta calle con lo exageradamente deteriorada que está; muchos se valen del transporte público que presta un muy buen servicio, pero cuando esto se inunda nos toca a todos andar a patica”, finalizó./rp Fotos: Yuliettsha Molina
