CARMEN TERÁN
Pese a la pandemia la Iglesia Católica celebró el Miércoles de Ceniza, considerado como el día que marca el inicio de la Cuaresma: Tiempo de fe, reflexión, penitencia y renovación espiritual previo a la Semana Santa.
Se realizó la imposición simbólica de una cruz en la frente de los fieles, que representa la destrucción de los errores del año anterior y, recuerda la mortalidad del ser humano, reseñada en el texto bíblico del Génesis 3:19.
En Los Teques la ceremonia se efectuó en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen respetando las medidas de bioseguridad con un aforo del 75%.
Durante la liturgia se escuchó decir que es hora de que “entendieramos que en estos tiempos de enfermedad, tenemos que estar unidos y pedirle al creador por nuestra salud y protegernos todos”.
El sacristan Néstor Castro, detalló que realizaron tres eucaristías una a las 7:30 am, otra a las 9:00 am y la última a las 10:30 am.
Destacó que fueron muy concurridas “aunque tenemos la limitante de la capacidad del templo, afuera había mucha gente a la espera para poder participar en la misa”.
Resaltó que esta tradición está muy arraigada “en nuestro pueblo católico, por lo que la asistencia a los templos es masiva”.
Alicia Burgos, manifestó que ella mantiene sus creencias, y significa mucho porque desde pequeña se lo inculcó su familia. “Como está la situación ahorita, el país necesita mucha oración”.
“En estos tiempos de pandemia, tenemos que rezar, pedirle mucho a Dios por las enfermedades, por la gente que está muriendo de Covid, estoy aquí en este celebración para compartir así sea con distanciamiento, eso me hace sentir en paz”, dijo Yanet Delgado. Foto: Yuliettsha Molina
