La caminería que conecta a las comunidades de la Rosaleda Sur con Monte Bello, pertenecientes a los municipios Los Salias y Carrizal respectivamente, representa un trago amargo para los residentes de ambos sectores que suelen utilizar las escaleras como un “atajo”.

Karina Sosa, residente de la comunidad carrizaleña, aseveró a Avance “No solo se trata de reparar los escalones con cemento del bueno, que no se vaya a desintegrar a la primera lluviecita; es cuestión de desmalezar el área porque está cubierta de monte a cada lado. El problema está en que no sabemos a quién lanzarle el coroto porque la caminería está ubicada exactamente en la frontera de los municipios involucrados”. En reiteradas oportunidades, los vecinos se han organizado para aplicarle “una manita de gato” en cuanto a pintura y corte del monte en la primera línea; pero consideran pertinente que una cuadrilla se aboque a realizar una jornada integral de mantenimiento y recuperación, dado que muchas personas de la tercera edad hacen uso del “caminito”.