Advierten sobre sanciones y posible cierre de locales infractoresAlgunas ventas de comida, tanto callejeras como negocios formales, violan las más elementales normas de higiene y se exponen a sanciones que podrían culminar con la clausura de estos locales.
Yubirí Beitía Rivas, directora encargada de Contraloría Sanitaria y Saneamiento Ambiental, indicó que la higiene personal es fundamental, pues es el conjunto de prácticas y comportamientos orientados a mantener la limpieza y aseo favorece el tratamiento óptimo de los alimentos.
Destacó que estos buenos hábitos deben ser constantes. “Es vital que los individuos se bañen, cepillen y laven sus manos frecuéntenme”, a la par agregó que tampoco deben colocarse objetos extraños en los oídos y fosas nasales.
Manifestó que quienes trabajan en establecimientos de comida deben someterse a exámenes médicos anualmente, además de tener una buena apariencia, cabello recogido, usar gorro, no portar barba, mantener uñas cortas, limpias y sin esmalte.
Por otra parte, señaló que en algunos establecimientos no hay control con los paños de cocinas. “No son para limpiarse la cara, el sudor o secarse las manos, esto es para los utensilios de cocina”. Además, destacó que tampoco pueden usarse accesorios como pulseras y anillos mientras se elaboran los alimentos.
“Con los mismos trapitos se lavan las manos, limpian los zapatos o el mostrador. Al usar un mismo paño para todo esto y agua sin reciclar se están cometiendo muchos errores por falta de educación sobre la salud”.
Empleados deben asistir a Curso de Manipulación de Alimentos
Rivas aseguró que el curso de manipulación de alimentos es fundamental para que estos se cocinen en condiciones seguras, pues mediante este proceso los trabajadores adquieren las herramientas necesarias para desenvolverse adecuadamente.
Subrayó que es vital lavar las frutas, hervir el agua que se utiliza para preparar jugos y alimentos, separar carnes y pescados, así como vigilar que la temperatura de la nevera sea ideal para mantener en óptimas condiciones los diferentes vegetales y productos cárnicos.
Expresó que si no se separan estos últimos, pueden contaminarse. “Se produce una eta, enfermedad que se genera por aguas o alimentos contaminados”. Además, puntualizó que los refrigeradores deben tener una limpieza y mantenimiento constantes a fin de que puedan trabajar en condiciones ideales.
Afirmó que además de la higiene personal tienen que almacenarse bien los insumos, más si están cocidos. “Es necesario evitar el contacto entre alimentos crudos y cocinados, también la presencia de roedores e insectos”.
Del mismo modo, enfatizó que los comercios deben estar limpios, incluyendo sus paredes, techos, cocina (antes y después de su uso), así como tomar en cuenta la disposición de la basura, pues es fundamental en un negocio de comida.
“Dentro del local y fuera de él se debe estudiar en dónde se va a colocar, que no cause problemas a la comunidad ni traiga plagas”.
Explicó que durante las inspecciones a los locales lo fundamental es verificar las disposiciones de agua, baños y otras instalaciones básicas.
Inspecciones constantes
Resaltó que las supervisiones son importantes y que los funcionarios deberían estar ubicados en todos los comercios fiscalizando y educando.
“Considero que esto se debería hacer mínimo cada dos meses y con más razón si se consiguieron faltas básicas, como que el manipulador de alimentos no tenga un certificado de salud, hay que volverlos a visitar para ver si pusieron sus papeles en regla”.
Otra cosa que se debe tomar en cuenta es si el personal está usando el calzado adecuado. “Los zapatos tienen que ser cerrados. Si hay fallas en la primera inspección, debería visitarse los establecimientos hasta semanalmente”.
Manifestó que hay más irregularidades de higiene en los negocios de economía informal. “Ellos tienen que saber que si van a poner un rincón para comer, tienen que disponer de servicios básicos”.
Recordó que no se puede toser o estornudar cerca de la comida. “Quien esté enfermo no puede ir a trabajar”. Al respecto sostuvo que la limpieza de los alimentos es una cadena que empieza desde su adquisición, pasando por el transporte, limpieza y preparación.
Informó que no pudieron seguir haciendo inspecciones porque el Ministerio se los prohibió cuando la Gobernación se dividió en dos partes, entonces unas divisiones quedaron bajo la dirección del Ejecutivo regional y otras bajo el Ministerio de Salud
En referencia a la iniciativa de dar talleres en las escuelas, relató que “nació cuando nos dimos cuenta de que no podíamos supervisar los comercios. La idea es que los niños sepan cuándo deben lavarse las manos y cómo debe ser la higiene al manipular alimentos”./cg
Por: Skarlet Nieto/rrdiarioavancesalud@gmail.com/ Foto: Andreina Alemán