La saltadora triple venezolana es una de las esperanzas olímpicas para Río 2016.
La venezolana Yulimar Roja fue séptima en el salto triple de la reunión de atletismo de Roma, quinta etapa del circuito de la Liga de Diamante, donde la colombiana Caterine Ibargüen elevó a 34 su racha de victorias consecutivas, imponiéndose con 14,78 metros.
Tras triunfar en Doha y Rabat, Ibargüen sumó un nuevo éxito este año en la Liga de Diamante, donde defiende la corona. En Doha, eso sí, alcanzó los 15,04 metros, mientras que en Rabat había tenido que conformarse con 14,51 metros.
La colombiana, con su 14,78, superó esta vez a la kazaja Olga Rypakova, segunda con 14,51 metros, y a la jamaicana Shanieka Thomas, tercera con 14,46 metros.
El mejor salto de Ibargüen fue el sexto. Los otros dos válidos que tuvo en el Olímpico de Roma fue el primero (14,28) y el tercero (14,64).
La cubana Liadagmis Povea fue quinta, con 14,33, mientras que la joven venezolana Rojas, campeona mundial en pista cubierta en marzo en Portland, fue séptima con 14,09 metros.
Ibargüen encadena victoria tras victoria en la Liga de Diamante después de su plata olímpica de Londres 2012.
En estos años ha logrado grandísimos éxitos, especialmente los títulos mundiales en Moscú 2013 y Beijing 2015, que le sitúan como la grandísima favorita a la medalla de oro olímpica este año en Rio de Janeiro, donde la venezolana Rojas buscará sorprenderla como lo hizo en Estados Unidos hace tres meses.
