MILDRE TORRES
Perder a un ser querido de forma natural o por un hecho de violencia es un proceso doloroso que padecen miles de familias venezolanas pero ese sufrimiento se incrementa cuando tienen que cancelar altas sumas para velar y darle cristiana sepultura.
Deudos llegan diariamente con preocupación a distintos espacios velatorios del municipio en busca de una opción económica, pero debido a los precios exorbitantes, imposibles de costear, terminan por elegir otras alternativas economicas
Jean Carlos Perdomo, quien recientemente perdió a su esposa, tuvo que vivir un verdadero calvario para despedir a su compañera de vida. “Tuve que madrugar resolver cómo la iba a enterrar porque su partida nos sorprendió, todavía no consigo como reunir todo el dinero que me falta, porque ni para la cremación llego con lo que tengo, a pesar que mis familiares me colaboraron con algo de dinero”, aseveró.
Casos más críticos
Si una familia no tiene recursos para los servicios fúnebres, la Alcaldía o la Gobernación de su jurisdicción están en la obligación de dar respuesta previa evaluación del caso, otorgando la urna y espacio en el camposanto.
Hay opciones como cremar el cadáver. Sin embargo, según los trabajadores del área, “se paga más” considerando que no hay gas para hacer las labores crematorias. Una cremación directa desde el hospital tiene un valor de Bs.S 18.000, mientras que hacerlo con el préstamo del ataúd cuesta Bs.S 20.800.
Por otra parte, la asistente administrativa de una reconocida funeraria de Los Teques, dijo que la cremación es la opción que pueden ofrecerle al público, ya que cumplir los ritos funerarios como es la tradición, no solo en el estado Miranda sino en todo el país, implica desembolsar, 30 salarios mínimos (54.000), para adquirir el paquete “más económico” que incluye la preservación del cuerpo, sala velatorio y carroza fúnebre.
También explicó que “los traslados son del sitio de fallecimiento a la funeraria y de allí al cementerio. Eso se hace en vehículos especiales lo que equivale a un costo mayor”.
“Si el cliente pide la urna, preparación del cuerpo, traslado, carroza de sepelio y cafetería debe cancelar un total de Bs.S 80.000, sabemos que la situación económica del país no le permite a un empleado público cubrir todos estos servicios, pero para los que estamos de este lado también se nos hace difícil cumplir con todas las demandas requeridas, considerando que también tenemos que comprar insumos especiales que aparte de escasos son sumamente caros,” recalcó.
Listas de espera
Para acceder a un cupo en la Funeraria Municipal de Los Teques, tienen que anotarse en una lista de espera porque solo se puede atender dos casos por día, así lo declaró una trabajadora del área que quiso permanecer en el anonimato.
La misma manifestó que “los familiares buscan nuestro servicios porque es para lo que les alcanza, actualmente no hay producción de láminas de latón que es la materia prima principal de los féretros pero el problema no es de los costos desde mi punto de vista sino del poder adquisitivo”.
“Aquí la capilla y el préstamo del ataúd en caso de ser cremado el difunto es gratuito, generalmente los traen del Aserradero La Mirandina en Carrizal y si el familiar quiere comprarlo puede hacerlo en Bs.S 25.000”, añadió la fuente.
Asimismo manifestó que hasta los acostumbrados novenarios en los casos más extremos quedaron en el pasado por varios factores, la escasez de productos y hasta la inseguridad. Hay familias que como alternativa hacen misas en honor a sus parientes fallecidos. /gf
