Bajos salarios y condiciones laborales deplorables fueron el detonante de este factor
DORIANA BORREGO
Las bajas remuneraciones y las condiciones laborales que no cumplen con las expectativas son dos de los factores que más han influido en la gestión de quienes día a día se trasladan a realizar su labor en el sector público.
El Observatorio de Conflictividad Laboral y Gestión Sindical del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin), indicó que el 91,07% de los reclamos laborales en agosto surgieron en el sector público, en donde se contabilizó un total de 55 conflictos motivados por la exigencia de un salario mínimo.
Indicaron que, otras de las razones que impulsaron a los trabajadores, fueron los despidos, las condiciones de su entorno y la inestabilidad que les complica el traslado hasta su labor.
“Tengo más de 10 años trabajando y vivo como pobre, duermo como pobre, como como pobre y visto como uno; no tendría que ser millonario en este momento, pero que no me alcance ni para llevar a mi mamá al médico o para poner un plato con carne o pollo en otro almuerzo, es una injusticia”, comentó Alexander Ferreira, quien ha trabajado en el sector público desde los 18 años.
El último ajuste salarial, fue realizado hace más de 17 meses en donde se alcanzaron los Bs.130 que en la actualidad representan alrededor de $3,8 al cambio.
Los trabajadores de las industrias básicas y los docentes, encabezaron los conflictos, en busca de una mejora salarial que les permita gestionar de forma más efectiva sus necesidades./at