Derrotó 2-0 al City como visitante en le juego de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones
Un gol de penalti del argentino Lionel Messi al inicio del segundo tiempo y otro del brasileño Dani Alves al filo del 90 sirvieron al Barcelona para cerrar la ida de los octavos de la Liga de Campeones ante el Manchester City con un 0-2 que pone muy a favor la eliminatoria para los azulgrana.
El Barcelona dominó el duelo desde el inicio y selló tras el descanso su superioridad desde los once metros, después de que el árbitro castigó con penalti y expulsión una entrada del central argentino Martín Demichelis a Messi sobre la línea.
Tras el penalti, protestado por el público, que vio la falta fuera del área, el City perdió algo del orden defensivo que había mantenido hasta entonces, y propició que Neymar, que había saltado al campo poco antes, se aliara con Alves por la derecha para fabricar la jugada del gol que selló el marcador. Víctor Valdés, por su parte, aseguró el resultado al detener un duro disparo de David Silva y rechazar un remate del serbio Dzeko cerca del final, que pudieron significar el empate en ese entonces.
El técnico local, el chileno Manuel Pellgrini, había asegurado antes del partido que el City saltaría al campo dispuesto a disputarle al Barsa la posesión, pero pasados unos primeros minutos en los que ambos conjuntos se dedicaron a valorarse con respeto, los del argentino Gerardo Martino comenzaron a ahogar a los ingleses y arrinconarles en su área.
El City es uno de los equipos más técnicos de la Premier, pero están acostumbrados a rivales que basan su juego en el contragolpe, y la facilidad de los azulgrana para hacer circular el balón a una velocidad poco vista en Inglaterra se les atragantaba más de lo que parecía haber previsto Pellegrini. El Barcelona encadenaba largas posesiones y negaba el cuero a los locales, que comenzaban a desperdiciar balones con largos pases hacia adelante, en contra de la filosofía que suele defender Pellegrini.
Ante un City que no se reconocía a sí mismo en el ataque, el Barsa parecía convencido de que el primer gol era cuestión de tiempo, si bien Messi tenía dificultades para encontrar huecos y no lograba superar la maraña de defensas ante el área de Joe Hart.
A pesar de la insistencia azulgrana, el tanto que daba un vuelco a la eliminatoria no llegó hasta los primeros minutos del segundo tiempo, cuando el sueco Jonas Eriksson castigó con penalti y expulsión una entrada del argentino Demichelis a Messi sobre la línea del área.
A pesar de las protestas del público del Etihad, el árbitro no dudó en su veredicto, mientras que al 10 del Barsa no le tembló el pulso para lanzar desde los once metros un tiro flojo, centrado, que Hart vio colarse en su portería cuando ya se había lanzado hacia la izquierda. El gol descentró al City, que comenzó a dejar más espacios y propició nuevas ocasiones del Barcelona, que volvió a dar entrada a Neymar en el último tramo.
Con el tiempo casi cumplido, el brasileño y su compatriota Dani Alves se aliaron por la derecha para marcar el definitivo 0-2, un marcador que facilitará que el encuentro de vuelta en el Camp Nou sea más plácido de lo esperado para los de Martino.
