Directivos del Bloque Unido de Transportistas de los Altos Mirandinos (Butam) buscan reunirse con el gobernador Héctor Rodríguez para que les de un “empujoncito” con la activación de un plan de renovación de flotas de autobuses.

Gonzalo Lovera, vocero de la organización, declaró que la mayoría de unidades, Mercedes Benz, Chevrolet y Ford, que ruedan por la ciudad, son de principio de los años 80, ya cumplieron su vida útil, “dieron lo que tenían dar”.

Dijo que son constantes las fallas mecánicas y daños que sufren estos vehículos. A esto se suman los elevados costos de los repuestos que también son díficil de conseguir.

Recalcó que en su caso él tenía tres autobuses del año 1984, vendió dos y se quedó con uno solo . “Por ejemplo el carro mío posee la tapicería destrozada y mandarla a arreglar en estos tiempos de crisis cuesta un ojo de la cara”.

Están dispuestos a asumir el compromiso de los créditos para adquirir carros de paquete, modernos, adaptados a la realidad actual.

Por otra parte, informó que poco a poco se ha ido mejorando el servicio de transporte en San Pedro, donde actualmente tienen operativos ocho autobuses.

En la línea que preside están registradas 72 camioneticas. Han vendido 32 y quedan 40 de las cuales 32 están paralizadas por falta de cauchos o por daños en el tren delantero y motor.

Por un tiempo también limitaron la circulación, llegaban hasta Aquiles Nazoa porque desde ese punto al casco central del pueblo la vía está deteriorada, “pero menos mal que ya comenzaron a repararla”.

Agradeció la dotación que reciben de la Proveeduría, “pero los lubricantes y los demás insumos que entregan son insuficientes”.

Reconoció que ha habido una merma desde que están trabajando las unidades de Transmiranda.

Un gentío se concentra en una parada que está instalada frente a la plaza Bolívar, donde pacientemente esperan los buses que llegan cada 10 minutos. Mientras esto ocurre el terminal permanece desolado./jd