Ella junto a otras dos mujeres y dos hombres intentaron secuestrar a taxista

RONALD PEÑARANDA

Eran pasadas las 11:00 am, de este martes primero de diciembre, tres mujeres tomaron un taxi en la línea que está en la entrada del centro comercial La Luz Eléctrica en la calle Miquilén y una de ellas le dijo al conductor que las llevara a residencias Yati al final de la avenida Bolívar donde deberían recoger una encomienda.

Al llegar al sitio a las tres las estaban esperando dos sujetos con edades entre 18 y 20 años, pero en cuestión de minutos una de las féminas que iba en el asiento trasero, comienza el atraco.  Toma por el cuello al chofer, le mete bruscamente los dedos en la nariz hasta hacerlo sangrar.

La intención era robarle el carro al hombre, pero éste hace una maniobra y chocó a propósito contra un poste que está en un terreno propiedad de la Caja de Ahorros de Trabajadores de la Gobernación de Miranda para alertar sobre el atraco y pedir ayuda.

Por fortuna tres obreros que en ese momento cortaban el monte en el lote que está justo al lado del edificio del diario Avance se percataron de la situación y de inmediato reaccionaron.

Armados con machetes y palos corrieron detrás de los cinco delincuentes. A ellos se sumaron vecinos de la zona y los atraparon.  A los dos individuos les propinaron golpes en distintas partes del cuerpo mientras que a las tres mujeres las reprendieron por andar en malos pasos.

Pasaron unos 15 minutos y llegaron oficales de la Dirección de Investigación Penal de la Policía de Investigación Penal (DIP) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Poliguaicaipuro y Polimiranda, quienes se los llevaron detenidos.

“Tenía que pasar un caso como este para ver a tantos uniformados juntos. Por acá roban de día y de noche no se le ve la cara ni a un solo policía, pero ahora sobran”, dijo una lugareña.

Durante el procedimiento que adelantaron los cuerpos de seguridad se descubrió que una de las atracadoras es funcionaria de Polimiranda. Es una de las líderes del grupo.

“Todos ellos forman parte de una banda que mantiene azotada  la zona. En estos días la más chama robó una señora que venía caminando con su niña por la avenida. No solo le quitó las pertenencias sino que la batuqueada en el piso”, manifestó otra vecina.

El quinteto hamponil somete a comerciantes y transeúntes desde hace mucho tiempo. Luego de cometer sus fechorías huyen por las escaleras que están en el callejón Medina Angarita y salen bien sea a La Estrella o por la calle Páez. Foto: Yuliettsha Molina