El establecimiento de hábitos alimenticios saludables es la práctica de cada persona de consumir alimentos en función de mantener un buen estado de salud.
La nutricionista Nancy Gómez señaló que la formación de estos hábitos debe ser iniciada desde el periodo de adaptación de los infantes, ya que está demostrado que es más fácil promoverlos adecuadamente desde la niñez, que tratar de modificarlos en la adultez.
“Esto incluye adoptar un patrón de consumo de todos los grupos de alimentación según las guías alimentarias para cada país, respetando los horarios y tiempo de consumos”.
Explicó que se debe tener una adecuada alimentación “en calidad y cantidad para el buen funcionamiento de los órganos, como factor de prevención de las enfermedades que pueden estar causadas por déficit o exceso de alimentación”.