19/02/16 -. El Programa de Alimentación Escolar (PAE) distribuye de manera irregular en la Unidad Educativa Estadal Anita Espinal, por lo que las encargadas del comedor deben hacer magia para estirar la comida y ofrecerles a todos los niños.
Alicia Jiménez, coordinadora del comedor, manifestó que diariamente hacen de tripas corazón cuando los muchachos les piden más comida y no pueden ofrecerles.
“Es triste servirles tan poco, pero la idea es que alcance para todos. Algunos niños vienen sin nada en el estómago, y las madres procesadoras tratan de hacer milagros para beneficiar a la mayoría”.
Señaló que a veces se le acercan los alumnos y le preguntan por qué le sirvieron más a uno que a otro. “Ellos no saben de la situación que se presenta, solo se percatan de que se le dio más al amiguito y es difícil explicarles”.
“En los dos turnos hay 561 estudiantes y nos distribuyen alimentos como para 300 cuando mucho; sin embargo, no se puede dejar al resto sin comer, por lo que se decidió ‘echarle más agua al caldo’ para que rinda”.
Por último, extendió un llamado a los organizadores de este programa. “Ellos saben, debido a que regularmente debemos enviarles el informe de la situación del comedor”.
Por: Daicer Caceres / Foto: Daniel Linares