Cuatro personas perecieron en Filipinas en la última semana debido a las fuertes precipitaciones e inundaciones que se registraron en todo el país por el paso consecutivo de tres temporales, informaron hoy fuentes oficiales.
Más de 1,13 millones de personas tuvieron que ser evacuadas de sus casas por las lluvias continuas, que se intensificaron con el paso de las tormentas tropicales Son-Tinh y Ampil, y la depresión tropical Josie, que abandonó el área de responsabilidad filipina el lunes.
Las 61.674 personas afectadas por las inundaciones se refugiaron en 302 centros de evacuación que se habilitaron en todo el país, según el Consejo Nacional de Reducción y Gestión del Riesgo (NDRRMC, en inglés).
Las áreas más afectadas por las aguas son las provincias de Bulacan, Cavite, Bataan e Ifugao -ubicadas en la norteña isla de Luzón-, donde varios municipios han sido declarados en estado de calamidad, así como el distrito de Marikina, en la ciudad de Manila.
Según el último recuento oficial, los daños a la agricultura e infraestructuras por el paso de los ciclones alcanzaron los 15,4 millones de dólares (unos 13 millones de euros).
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