Ambientalistas llaman a unirse para combatir las ocupaciones ilegales
El 27 de enero de 2012 entró en vigencia el decreto Nº AMG-I-006-2102 emitido por la Alcaldía de Guaicaipuro, en el cual se prohíben las invasiones u ocupaciones ilegales de terrenos públicos y privados por parte de personas naturales o jurídicas, así como la construcción de viviendas en precarias condiciones.
El artículo 3 habla de las acciones a tomar como desalojo y destrucción de lo que se haya edificado. En caso de que en el lugar se encuentren menores edad, se establece la apertura de un procedimiento de resguardo del Consejo de Derechos del Niño, Niña y Adolescente.
También contempla pasar a los infractores a la orden de la Fiscalía para que se encargue de calificarlos o imputarlos.
Félix Rangel, miembro de la Brigada 8, ambientalista del eje norte, en el que participan 14 consejos comunales, expresó su preocupación por la ola de ocupaciones ilegales que se ha desatado en los últimos meses.
Desde diciembre pasado hasta la fecha han contabilizado seis, en Barrio Miranda, La Neblina, El Tigrito, callejón Los Blancos, Las Cadenas, San Pedro, entre otros.
Del mismo modo, criticó a ciudadanos inescrupulosos que promueven las tomas no autorizadas con el objetivo de sacarles provecho político.
“Hay que estar mosca porque se aproximan unas elecciones y quizás algunos quieran obtener votos a costilla de familias que no tienen techo propio. Muchas llegan a un sitio, levantan un rancho y pegan una foto de Chávez y Maduro para luego de un tiempo comenzar a vender los lotes”.
Agregó que hay algunas que vienen de Caracas. “La mayoría no se muda completamente, sino que llega como El Chavo del 8, con un palo donde amarra una bolsa y mete sus cosas”.
Instó a las comunidades organizadas a atacar de frente a los invasores con la ayuda de la Guardia Nacional Bolivariana. Al mismo tiempo, exigió a Poliguaicaipuro hacer valer el decreto.
En emergencia
Dos años antes de que apareciera el decreto, es decir en 2010, grupos ambientalistas y representantes del poder popular declararon en emergencia varios espacios públicos, la mayoría en zonas protectoras por ser vulnerables a las ocupaciones que se efectúan al margen de la ley.
En aquel momento alertaron del peligro que corrían los alrededores del tren El Encanto, áreas ricas en manantiales y selva tropical. Hubo una deforestación y nació un barrio como La Pradera.
También la zona de San Corneil en La Matica y Queniquea. Había bosques protectores de nacientes de río que poco a poco desaparecieron del mapa.
Asimismo, la legendaria Cueva del Indio, nombrada Patrimonio Biocultural, donde se hizo caso omiso de esto y se talaron árboles centenarios. Los anteriores concejales otorgaron el permiso para un urbanismo de 43 edificios, que afortunadamente fue revocado por los actuales ediles.
Advirtieron sobre el riesgo en otros sectores como Pozo de Rosa, Garabato, Quebrada de Las Guamas, entre otros./cg
Por: RONALD PEÑARANDA/rrdiariavance@gmail.com/ Foto: Daniel Linares