Un grupo de vecinos de La Lucereña, en la vía a Pozo de Rosas, protestó contra la ola de hurtos y secuestros que se ha desatado en las últimas semanas.

“No nos quedó más alternativa que trancar la carretera de Lagunetica porque ya no aguantamos la delincuencia. Los malandros que vienen de otras partes actúan de día o de noche”, declaró Zulimar Rendina, una de las manifestantes.

Zuleika Gómez, otra habitante, afirmó que es recurrente el desvalijamiento de vehículos. “Hacemos la denuncia ante los cuerpos policiales, vienen y hacen patrullaje, pero al poco tiempo se retiran”.

“Aquí roban una casa cada dos días. Entran a las viviendas y se llevan hasta la comida y los útiles escolares de los muchachos”.

Indicó que los agentes de Polimiranda que prestan servicio en el módulo de La Alcabala no pueden brindarles seguridad porque no tienen patrullas ni armamento.

Miembros de la comunidad indicaron que cada vez que reportan algún hecho delictivo se acercan varios uniformados que muestran disposición de ayudarlos e incluso les dan sus números telefónicos, “pero cuando ocurre cualquier emergencia, los llamamos y nunca atienden, tienen los celulares apagados”.

El 11 de abril de 2015, en esa misma zona, los agentes de la policía municipal, Carlos Díaz (61) y Diego Rodríguez (40), perdieron la vida al intentar frustrar un atraco en una residencia.

El Garabato tomado por el hampa

El hampa también extiende sus acciones a El Garabato de San Pedro, donde Gladys Hernández, quien también se unió a la protesta, contó que antisociales se metieron en un terreno de su casa y luego a su camioneta, de la cual sustrajeron la batería. Además, dijo que muchos ciudadanos, en su mayoría agricultores, han sido víctimas de raptos.

“Hemos escuchado que un gentío de Los Andes, de las fronteras con Colombia, se ha venido para enconcharse y hacer sus fechorías”, aseveró un lugareño./Ronald Peñaranda/ac/Foto: Abraham Gutiérrez/