La constante falta de insumos y materiales desde hace tres años continúa siendo un problema para el personal médico del ambulatorio José Molinares ubicado en la comunidad 23 de Enero, quienes aseguran que han tenido que trabajar con las uñas para mantener el dispensario en funcionamiento.

Una fuente ligada al dispensario expresó al Diario Avance que “esta problemática se intensifico con la llegada de la pandemia, porque ahora no nos llega absolutamente nada, por ello estamos esperando que las nuevas autoridades comiencen a dotar este y todos los ambulatorios del Municipio adecuadamente con medicamentos y equipos de bioseguridad para el personal médico y para quienes laboran dentro del mismo”.

“La falta de agua también es una problemática bastante grande, a veces podemos pasar hasta un mes sin el servicio, lo que nos ha obligado a parar las consultas porque no se puede cumplir con el proceso de desafección, hasta los momentos ni Hidrocapital ni la dirección de salud han algo al respecto”.

Señaló que la desinfección que se realizaba al comienzo de la pandemia por parte de Protección Civil tanto en el ambulatorio como en la comunidad ya no se realiza, lo que también es una gran desventaja para los pacientes y el personal.

“Por ello es fundamental poder contar con agua de forma constante, ya que nosotros mismos podríamos desinfectar adecuadamente todo el espacio como es debido para evitar posibles contagios y al mismo tiempo poder cumplir con el protocolo de bioseguridad cada vez que se termine de atender a un paciente”.

Comentó que trabajan con lo que tienen a la mano para no desatender a la comunidad y brindar consultas de lunes a vienes desde las 8:00 am hasta las 4:00 pm. EF/ct Foto: Kelvin Izquierdo