En Argentina, un grupo cada vez más grande y diverso de economistas y políticos muestran preocupación por los niveles inéditos de endeudamiento a los que ha llegado el gobierno de Mauricio Macri, a un mes de cumplir un año en el poder.
Este nerviosismo contrasta con el entusiasmo que se siente en algunos círculos y medios de comunicación, que celebran con frases como “no terminamos como Venezuela” el viraje de las políticas “populistas” del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Con el cambio de forma y algunas medidas concretas –como ajustar tarifas de servicios públicos, negociar con la oposición y buscar más transparencia en las cifras– Macri logró generar la suficiente confianza interna y externa para pagar una deuda de US$9.300 millones con tenedores de bonos.
El informe revela que la tasa de despidos se incrementó en 14 mil, un 9,36 por ciento, lo cual eleva a 154 mil 786 personas que se quedaron sin trabajo desde diciembre.
La construcción y la industria son los sectores que está a la cabeza de la reducción de personal.
El encargado de CEPA, Hernán Letcher indicó que “los despidos y suspensiones se incrementaron un 9,36 por ciento en el mes de abril: de 141 mil 542 trabajadores despedidos y suspendidos al 31 de marzo, la cifra ascendió a 154 mil 786 al 30 de abril”.
Estos datos arrojados por el centro contradicen a los empresarios que niegan que haya una ola de despidos en el sector privado, como argumento para oponerse a la sanción de la ley que reinstale la doble indemnización.
El informe desmiente versiones como las del presidente de Fiat Argentina, Cristiano Rattazzi, quien sostuvo que “en el sector público hubo despidos de ñoquis y en el privado no hay, porque no son necesarios”. La realidad es que en abril 14 mil 316 trabajadores del sector privado perdieron su empleo. Su desglose muestra que el sector industrial fue el que más traccionó en esta caída, ya que ejecutó más de 12 mil despidos.
Letcher señaló “vemos que la industria comienza a motorizar los despidos. Esto es especialmente preocupante porque nuestra proyección es que puede empeorar, ya que todavía no vimos el impacto de la apertura de las importaciones, que va a afectar duramente a las PyMEs”.
Por otra parte, la cartera más afectada fue la construcción con 58 mil 155 trabajadores echados. Esto responde sobre todo al freno en las obra públicas.
Los metalúrgicos le siguen con 12 mil despedidos y suspendidos, de acuerdo a los datos provistos por el secretariado nacional de la UOM, datos que abarcan desde diciembre.
En un tercer lugar están los trabajadores de industrias alimenticias.
