Dos hombres y una mujer que se identificaron como el tío, tía y abuelo del pequeño de dos años que permanece recluido en el Hospital Victorino Santaella Ruiz, tras presentar signos de desnutrición y maltrato se presentaron en la redacción de Avance, para aclarar que las lesiones que presentó el niño en el cuerpo “se las hizo él mismo”.

El bebé fue ingresado el pasado lunes al referido hospital por su tío político, Nicolás Delgado –funcionario activo de Polimiranda- quien le manifestó a médicos que el infante había convulsionado. Cuando fue examinado, pediatras se percataron que presentaba un cuadro de desnutrición, deshidratación y signos de violencia en todo su cuerpo, por lo que informaron de inmediato a autoridades del Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente de Guaicaipuro y a la policía.

Al iniciar las investigaciones determinaron que Delgado y su esposa, Rubely Borges, poseían la custodia del pequeño desde hace un año en vista de que presuntamente, su mamá era adicta a las drogas y lo maltrataba constantemente desde su nacimiento.

Mientras el niño era estabilizado, ambos fueron detenidos para establecer su responsabilidad por las condiciones en las que permanecía el infante. La noche de miércoles, el Ministerio Público imputó a los tíos por el delito de trato cruel y maltrato.

Otra tía del niño, Jessica Burgos, se pronunció en defensa de sus familiares detenidos, asegurando que el agraviado presentaba heridas en brazos y piernas solamente porque “tiene un tic nervioso que lo hace pellizcarse y morderse”. A pesar de que aseguró que las lesiones solo eran en sus extremidades, el equipo de Avance constató por medio de evidencia fotográfica que el bebé presentaba múltiples cicatrices en la espalda, hombros, brazos, piernas, pecho, abdomen y una herida abierta en la cabeza.

“Mis familiares están presos por omisión y no por lesiones”, aclaró Burgos, quien detalló que el “único error” de los tíos detenidos fue “no avisar a las autoridades de la desnutrición, deshidratación y heridas que presentaba”.

A su ingreso al hospital, personal que lo atendió precisó que tuvieron que redoblar su guardia en vista de que ningún familiar quiso hacerse cargo de él. Sin embargo, otro tío del pequeño, Jairo Reca, dijo que no se ha separado del infante en ningún momento y que no le ha faltado alimento ni ropa. “Mi sobrino va a quedar a la orden del Consejo de Protección pero yo estoy haciendo todos los trámites para quedarme con la custodia”, señaló Reca, quien precisó que él era una de las personas encargadas de su cuidado y asegura tener videos del pequeño causándose él mismo las lesiones.

Directiva del HVS se lava las manos

Mediante un comunicado de prensa enviado por la directiva del Hospital Victorino Santaella Ruiz, se informó que personal de este centro de salud no se hace responsable de recibir donativos para el niño que permanece recluido en la sala de pediatría.

“El centro de salud no se hace responsable por los enseres requeridos a través de los medios de comunicación y redes sociales (…) no se recibirán donativos de instituciones, personas jurídicas y/o naturales sin previo requerimiento y/o aprobación de la gerencia del nosocomio”, reza el escrito.

Esta aclaratoria se realizó a propósito de los gestos voluntarios de personal médico, administrativo, pacientes y familiares que se encargaron de difundir de forma particular por las redes sociales la necesidad de alimento, ropa y pañales que presenta el bebé./Glorimar Fernández/gp