El avión Stratolaunch, una gigantesca aeronave de dos cabinas y un ala de 117 metros de envergadura, pensado para poner cohetes en órbita, salió este miércoles por primera vez del hangar donde se ensambla en el desierto de Mojave (California) para sus primeras pruebas.
El aparato volador más grande jamás construido es un proyecto de la compañía Stratolaunch Systems, del multimillonario filántropo y cofundador de Microsoft Paul Allen. El lanzamiento de prueba está previsto para 2019.
El mayor avión del mundo está compuesto por dos cuerpos, unidos por su ala de 117 metros -más que el largo de un campo de fútbol profesional-, mide 72 metros de punta a cola y su altura máxima es de 15 metros en la cola. Lleva seis motores como los que calza un Boeing 747 y pesa 227 toneladas.
Está pensado para llevar cohetes y satélites a órbitas bajas de la Tierra, siempre que la carga no pese más de 590 toneladas. El aspecto es el de un catamarán aéreo.
El aparado se desplaza por tierra gracias a sus 28 ruedas, con las que tendrá que recorrer y tomar velocidad de despegue durante los 3,6 kilómetros de pista que va a necesitar para echar a volar, frente a los dos kilómetros que viene a necesitar un avión comercial convencional.
Ya en el aire, el plan consiste en subir hasta una altitud máxima de 10,6 kilómetros, colocar la carga en órbita y volver.