Periodismo de Soluciones

Bodeguitas sobreviven con chucherías y refrescos

BODEGAw

Publicidad

Por:
Por:

Periodistas de Avance

Comparte esta noticia

Pasan trabajo para conseguir productos básicos

Desde el año pasado, el mercado venezolano comenzó a mostrar una cara que los ciudadanos no conocían, y se acentuó la ausencia de los artículos favoritos en los anaqueles de los grandes comercios, así como en las sencillas vitrinas de las bodeguitas. El “fiado” tiene su raíz en estos pequeños establecimientos, sobre todo cuando la quincena está lejos y las madres y padres deben estirar el dinero cómo sea, por eso siempre es bueno recurrir al bodeguero de la zona para cuadrar una que otra cosa que ayude a sobrellevar la semana. Por eso comprar un huevo a Bs. 12, una toalla sanitaria a Bs. 8 en Los Teques, o incluso una cucharilla de leche en Caracas, se ha vuelto más común de lo que parece en los sectores populares.

La especulación también existe en estos locales, donde cobran hasta Bs. 100 de más por algún producto. Todo dependerá de la mercancía y el tiempo invertido en cola, ya que ahora eso es un plus. Si un bodeguero tiene el negocio pelado, es porque no le gusta hacer filas o no dispone del dinero suficiente para pagar por debajo de cuerda la mercancía.

En El Vigía, un kilo de azúcar, que cuesta Bs. 18, lo venden a Bs. 40; una lata de leche condensada regulada, que sale cerca de Bs. 60, se vende a Bs. 80 o hasta 120; y el cartón de huevos con 30 unidades vale Bs. 380, cuando en un supermercado se expende entre Bs. 280 y 340; un bombillo puede costar Bs. 120 o más, así como una bebida artificial con sabor a frutas.

¿Margen de ganancia de 30%?

El equipo de Avance tuvo la oportunidad de conversar con Jean Carlos Henríquez, de La Línea, quien está desde hace cuatro meses al frente de una bodeguita junto con su esposa. A primera vista, el lugar se notaba poco abastecido, con la ausencia de los artículos más buscados; solo había uno que otro enlatado y queso. Como titubeó un poco con los precios, quedó la duda de si eran los reales o no.

Señaló que “la distribución en Makro es regular, por eso voy todos los días para ver qué consigo. No hago colas para las cosas que se venderán en la bodega, sino para llenar la depensa de la casa. Todos los precios van hacia arriba, esa es otra de las razones por las que no tengo mucho para ofrecer”.

Al preguntársele si su margen de ganancia era igual o inferior al 30% establecido por el Ejecutivo, respondió entre nervios que “me ha ido regular, se invierte más de lo que se gana. Si consigo algo que me interesa, puedo invertir cerca de Bs. 10.000 o 12.000, pero no logro duplicar esa cifra. Ahora, con la aplicación del captahuella se controla, aunque a mí no he afectado para nada. Nos resolvemos más con la venta de chucherías y refrescos”. Aseguró que paga sus impuestos. “Ahorita estoy en trámites en la Alcaldía, ya que este local se está traspasando, anteriormente se cancelaban cerca de Bs. 600”.

Al precio que sea

Estafa es una palabra fuerte, pero en las bodegas existe porque hay consumidores que están dispuestos a pagar al precio que sea el artículo desaparecido. Esa es una realidad que se deriva de la situación de los empresarios y productores, a los que nos les aprueban divisas para las importaciones y adquisición de materia prima. El Gobierno señala que el problema no son las divisas, sino la “guerra económica”, ante lo cual el presidente Nicolás Maduro anunció que este año se aplicará un plan de recuperación basado en siete objetivos y ocho acciones. Entre esos objetivos, destaca el perfeccionamiento del modelo económico y social de distribución de la riqueza, así como la garantía de los recursos para el funcionamiento de la economía real.

A fin de afianzar ese modelo, nació el Centro Nacional de Balance de Alimentos (Cenbal), el cual tendrá como objetivos controlar y hacer seguimiento a todos los inventarios, producción, importación, distribución y precios de los artículos alimenticios terminados. Dependerá directamente de la Vicepresidencia de Seguridad y Soberanía Alimentaria. No obstante, no se han visto en Los Teques muchas inspecciones relacionadascon eso. En cuanto al Sistema Integral de Control de Abastecimiento (SICA), tampoco ha habido otro pronunciamiento oficial que arroje un balance. Con este mecanismo se busca enfrentar las irregularidades creadas por el sabotaje y la guerra económica./Erika Rojas/ac/Foto Daniel Linares

rrdiarioavanceconsumo@gmail.com

Noticias relacionadas