Para muchos representantes, se hace cada vez más cuesta arriba cumplir con los requerimientos básicos para que sus hijos se desenvuelvan en las habituales actividades escolares.

Y es que en estos tiempos de crisis, lo que se gana es principalmente para comer, y cualquier producto que se desligue del desayuno, el almuerzo, y la cena, es catalogado como un verdadero lujo.

Durante un recorrido por varias librerías del centro de Los Teques, se pudo constatar que con solo dos pinturas al frio, una resma de papel tamaño carta y una caja de colores, se necesitan más de Bs. 23 millones, que en resumidas cuentas sería más de cuatro meses de trabajo, con sueldo completo y bono de alimentación.

“A veces cuesta conseguir y es muy doloroso que haya que trabajar día y noche solo para comer. Pero todo en esta vida es esfuerzo y si hay que dejar de comer para que mis hijos estudien, pues lo haremos, no hay de otra”