El callejón que conecta a Los Nuevos Teques con El Vigía permanece a oscuras desde hace varios meses.
Al entrar al sector hay una hilera de seis bombillos rotos. “Había iluminación en todo el área pero pareciera que los rompieran a propósito porque no se los roban, ya hemos instalado varios”.
“El monte también esta bastante alto lo que permite a cualquiera esconderse por allí. La misma comunidad es la única encargada de cortarlo, ya tenemos dos meses desde la última jornada. Lo que hacemos es una recolecta para darle algo a los que limpian, ya sea comida o dinero”.
Enfatizó que “los hurtos ocurren más que todo en la mañana cuando las personas van saliendo al trabajo, suelen robar solo a los que transitan, las casas muy raro se han visto afectadas. Mas bien, hemos ayudado a varios ciudadanos el año pasado robaron a dos chicas y gracias a los habitantes en la zona no se las llevaron secuestradas”./EP/rp / Fotógrafo: Joseph Pérez