El perro comunitario llamado César que acude Farmatodo para hacer sus siestas para evitar el calor, también tiene una rutina de visitar la escuela Manuel Clemente Urbaneja, ubicada cerca de la redoma de la Matica, donde entra y comparte con los estudiantes.

Uno de los porteros contó que el canino llega muy temprano a la escuela, donde ingresa con mucha destreza.

“Es un perro muy tranquilo a pesar de su tamaño. En un descuido de mi parte logra entrar hasta llegar a las aulas, donde los alumnos le hacen cariños. Después me toca buscarlo y llevarlo hasta la calle para que siga con su ruta”.

Asimismo, una persona que vende café en la pasarela de La Redoma afirmó que César llega de madrugada y se queda un rato, para después retirarse a un rumbo desconocido.

“Creo que viene desde el sector La Cascarita, es un animal muy dócil que solo quiere afecto”.

Por su parte, un trabajador de Farmatodo dijo que el personal ya lo conoce y están pendientes del perro. “En una oportunidad duró cuatro días sin venir y eso nos mantuvo pendientes hasta que volvió a su lugar preferido, ubicado cerca de la zona de pago, allí se echa y se va casi a las 9 de la noche. Acá le damos agua y cariño. En la tarde viene una señora que alimenta en la parte externa del local”.