En muchas tiendas de ropa y electrodomésticos la implementación de sistema de apartado había desparecido por los restricciones por la pandemia, pero debido a la flexibilización en el área comercial no priorizada, esta modalidad agarra vuelo de nuevo.

Una tienda de ropa de la Miquilén  cuenta con el sistema. El cliente debe pagar el 5% del precio de la prenda y a partir de allí le dan un plazo de 30 días para cancelar el restante.

“Esto ha sido positivo para el negocio, porque el sueldo de muchas personas no es suficiente para comprar una camisa o un pantalón, pero pueden apartarlo con la mitad y cancelarlo por parte. Esto lo habíamos quitado, pero desde hace un mes lo volvimos a colocar y la clientela tiene esa alternativa”, dijo Luisa Martínez, propietaria.

En el negocio Comercial Yazzan, también en la Miquilén, donde comercializan electrodomésticos, tienen el método por abono. “El artículo se aparta con el dinero que disponga la persona al momento y le dan un plazo de un mes para pagar, pero si pasa ese lapso es sacado nuevamente a exhibición”. 

“Eso estaba un poco frenado, pero antes de la pandemia siempre hacíamos así para que las personas se le hiciera más fácil pagar porque el precio de estos productos es costoso, pero ya retomamos y nos ha ido bien”, indicó el encargado./HG/rp. Foto: Yuliettsha Molina