La PNB capturó a los militares y liberó a la víctima

Cuatro funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), entre ellos una femenina, permanecen tras las rejas por estar presuntamente involucrados en el secuestro de un joven de 20 años, ocurrido en Guatire, estado Miranda.

Los detenidos son: César Luis Figueroa Chacín, Johendys Antonio Cañizalez Reza, Henry Aurelio Suárez Lugo y Chantal Nieto Parada, quienes  estaban asignados a la custodia de lo que se conoce como la planta de anillos, un espacio que perteneció a la empresa Odebrecht, contratista del Metro y que actualmente se encuentra en manos del Estado.

El pasado 20 de abril, a eso de las 9:00 am, la víctima salió de su casa y se dirigió a un taller para hacerle algunas reparaciones a su moto. Tras una breve revisión el mecánico le comunicó que le faltaba una herramienta que él no tenía pero se la podía facilitar un colega suyo, por lo que le prestó su motocicleta para que fuera a buscar dicha herramienta al sector Las Margaritas.

Aunque le explicaron cómo llegar a la dirección el muchacho se perdió, tomó el camino equivocado. Se metió por una vía de tierra, rodeada de monte y cuando pasaba por una curva, fue interceptado por un hombre que estaba en shorts, sin camisa y sin zapatos y en cuestión de segundos salió otro y entre ambos lo sometieron, contó a Avance una fuente vinculada al caso.

Por un momento pensó escapar, pero uno de los sujetos le dio una patada a la moto y lo tumbaron al suelo. Posteriormente llegó otro hombre que lo apuntó con una pistola. Entre los tres lo esposaron y se lo llevaron a un terreno donde también estaba una mujer. Lo encerraron en un contenedor de carga y le gritaron que estaba secuestrado.

Pasaron varios minutos y abrieron el contenedor, mientras que el joven suplicaba que lo dejaran libre. Los captores le dieron un celular para que se comunicara con un familiar y dijera que lo tenían secuestrado y que pedían 400 dólares por su rescate. Él llamó a un hermano, quien al principio no entendía lo que estaba pasando. Un poco incrédulo avisó a la Policía Nacional Bolivariana (PNB) que de inmediato activó una comisión.

Pasó el tiempo y los delincuentes le dieron nuevamente el teléfono para que llamara otra vez al hermano para preguntar si ya estaba consiguiendo el dinero. En esta oportunidad respondió un oficial de la PNB quien se hizo pasar por el pariente para coordinar la supuesta entrega de la plata.

Los individuos dieron señales de cómo llegar al sitio y la PNB preparó un dispositivo. Se acordó que el hermano en una moto llevara el pago, $300, que fue lo que pudieron reunir. Se dirigió hasta el punto pactado, siempre con el monitoreo de los agentes de la PNB.

Para Yare III y el INOF

Ya en el sitio fue recibido por tres de los antisociales y cuando se disponía a dar el dinero llegaron los policías quienes procedieron a capturarlos y a liberar a la víctima. Todo eso transcurrió en el lapso de tres horas.

Trascendió que la Policía Nacional Bolivariana pudo constatar que los efectivos de la GNB pernoctaban allí porque aparentemente ofrecían seguridad a las instalaciones. Ahora están investigando para determinar si en esa área se cometieron más actos delictivos.

El Ministerio Público imputó a los cuatro uniformados por secuestro y agavillamiento. A uno de ellos, a Johendys Antonio Cañizalez, le sumaron otro delito, porte ilícito de arma.

El Tribunal Tercero de Control, extensión Barlovento con sede en Guarenas, dictó la privativa de libertad y ordenó como sitio de reclusión para los tres hombres el Centro Penitenciario Yare III y para la mujer el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) de Los Teques.