Infiltrados en las colas aterrorizan al gentío
“Los alborotadores y delincuentes ya han sido detectados. En Miranda, un grupo fue retenido y puesto bajo la custodia del Ministerio Público por alteración del orden. Asimismo, junto a la Superintendencia Nacional de Silos, Almacenes y Depósitos Agrícolas (SADA), Superintendencia de Precios Justos, Defensoría del Pueblo y el Ministerio Público; nos mantenemos en permanente comunicación con los gerentes para atender casos irregulares durante las 24 horas, y hacer patrullaje por toda la zona donde están los comercios”; así lo informó el general de División Régulo Argotte, Comandante de la Zona de Defensa Integral (ZODI) Miranda.
El general enfatizó que desde la semana pasada se ha dado a la tarea de reunirse con los gerentes y subgerentes de la entidad, para mantenerse en coordinación ante la llegada de los contenedores con los alimentos. Esto les permitirá tomar las acciones pertinentes para regular con el Área de Defensa Integral (ADI) de los Altos Mirandinos, Guarenas-Guatire, Valles del Tuy, y Barlovento; la situación en las colas y en los comercios, a través de una labor en conjunto con la Fuerza Armada y las unidades policiales.
“Tenemos el deber garantizar la seguridad y el orden público. Por eso se está coordinando con los consejos comunales y los colectivos; y en Miranda, con Elías Jaua (presidente de CorpoMiranda), diversas reuniones para girar lineamientos a todas las alcaldías sin distingo”.
Extendió, nuevamente, su recomendación a los gerentes de los establecimientos, que informen a los compradores qué productos están llegando, cómo se venderán en el momento y cuántos podrán llevar; así como también, que ellos sean partícipes en la atención del público.
“Queda prohibido que los cuerpos de seguridad toquen a los usuarios en las filas, se les debe respetar sus derechos humanos. Mi otro llamado es para los consumidores que van con la familia a hacer las compras, y a los que no saben qué venderán, pero que de igual forma hacen su fila. Hay grupos familiares que se llevan una gran cantidad de cosas, y eso no puede ser”.
Artículos básicos que causan euforia
“Hice una gran cola para comprar pollo en un abasto de carne llamado Full Pollo, en Caracas. El comercio fue intervenido por la Superintendencia de Precios Justos, los cual me pareció excelente, pues venden caro. Me propuse a hacer la cola. Luego de eso llegó un efectivo de la Guardia Nacional y me marcó el brazo, me tocó el número 110. Delante de mí había una pareja de esposos, pero luego llegó otra dama, familia de uno de ellos, y todos pretendían comprar pollo. Les expliqué que no alcanzaría para todos. Ellos entendieron la situación y todo quedó en feliz término. Logré adquirir mi pollito”, dijo Luisa Rojas.
A diferencia de esa mujer, Ghuislaine Darago sostuvo que “yo no hago cola por cuestiones de salud. Los venezolanos no merecemos esto, me parece que es un castigo, ya que en esas colas las personas pierden el control, y veo cómo se forman las trifulcas. Entiendo que existen madres que deben comprar su leche y otros alimentos porque lo requieren, sin embargo, también veo a otros que aprovechan esas filas para tomar café, y hacer otras actividades. Para abastecerme voy de vez en cuando al mercado, siempre verifico lo que me hace falta”.
Por su parte, María del Carmen Narváez relató que “sí hicimos cola por papel higiénico durante tres horas aproximadamente, pero al llegar, justo cuando faltaban 30 comprados, el artículo no alcanzó para todos. No pudimos comprar. Durante el proceso, los otros ciudadanos se comportaron de forma tranquila, no hubo empujones, ni nada por el estilo. Claro que algunos se molestaron y finalmente tuvieron que calmarse”.
“En otras colas donde he estado, sobre todo en Markro, sí he notado irregularidades. Por ejemplo, hubo una vez que me topé con una señora que parece que está en muchos lugares para comprar, y por formar líos allí se la llevaron los cuerpos de seguridad, dado que amenazó a otra dama. Cuando veo que la cosa se pone fea prefiero irme, antes de que se forme algo peor”./ecg
Por: Erika Rojas/rrdiaroavanceconsumo@gmail.com/Foto: Andreína Alemán
