Los detenidos tenían 20 años alquilados en un local

JOSÉ CANINO

El día sábado 20 de julio del presente mes el Diario Avance emitió una nota en la que se hacia énfasis a la captura de dos supuestos trabajadores del Hospital Victorino Santaella (HVS) los cuales sustrajeron de las instalaciones del laboratorio material quirúrgico que luego comercializaban a los alrededores de la institución, en este sentido el director del nosocomio local desmintio datos establecidos en la publicación.

Alonso Ochoa Quevedo, médico cirujano y director aseguró que “hace un mes asumí el cargo de máximo dirigente de la institución, emanado por la Dirección de Salud del estado Miranda. Mi meta es que el hospital sea un modelo a seguir en ayudar, atender y resolver cualquier situación inmediata que tengan los pacientes, se han hecho cambios para paliar toda la situación y pretendemos llevar a cambio estrategias que nos permitan mantener la disciplina, organización y realzar que el bienestar y garantizar la salud es el objetivo primordial de toda está gestión”.

Sostuvo que “en todo este proceso es importante señalar que los trabajadores del HVS no están involucrados en ningun tipo de hurto a material médico quirurgico, desde que llegué al cargo se le ha hecho un inventario propio al material con el que cuenta el nosomio local posterior a hacerse el cierre con la autoridad anterior”.

Prosiguió con que “iniciamos una investigación tras recibir rumores en los que alegaban que a los alrededores del hospital se estaba comercializando con material médico quirurgico e incluso se aprovechaban de la situación en casos de pacientes con emergencias, pasó con los tubos tapa morada para recoger las muestras de los atendidos, el familiar de un internado en emergencias tuvo que pagar Bs. 5.000 por el mismo, lo cual nos hizo encender nuestras alarmas para abocarnos a solucionar una situación y descubrir quienes eran los autores de este delito”.

Mantuvo que “las quejas e inconformidad de los usuarios llegaron hasta nuestras oficianas a los cuales les expresamos que no comercializamos los productos, porque somos una institución pública de salud gratuito, en ese sentido enviamos a un oficial de seguridad para averiguar y este acudió a la ubicación del vendedor, el cual al

solicitarle la factura o comprobante de la procedencia del producto señala que las tiene en su casa y en su local, por lo cual lo trasladan hasta la dirección del recinto”.

Recalco que “el individuo hizo enfasis en que las facturas las poseeía en el  local ubicado en las instalaciones de la institución y al trasladarnos al mismo en compañía del Contralor del Estado y una comisión de Investigaciones de los Delitos de Salud Pública se puede constatar que tenía recolectores de orina, urola pediátrico, yesos, félulas y demás implementos-materiales médicos. Los afectados alegaban que materiales como yeso y félula tenían la factura y que los demás eran regalos, sin embargo, no habian presentado las mismas hasta que llegaron las autoridades de los entes de investigación y el contralor”.

“Expresaron que vendian el material quirúrgico que compraban, puesto que, querían ayudar a los pacientes, además de ser la forma que tenían para subsistir y así solventar las necesidades economicas en su hogar y familia, expresando que la institución en ocasiones no poseeía, sin embargo, destacó que todos los implementos que eran comercializados en el espacio nosotros como organización los tenemos para ofrecérselos a los asistentes, por lo que desmiento también ese aspecto”, aseguró el directivo.

Para ir finalizando “se le hizo saber a los involucrados que el material dentro del local pertenecía al Estado, por lo cual se incurría con respecto a lo establecido en la Ley que señala que ningun tipo de elemento quirúrgico debe ser comercializado dentro de una institución de salud pública, dado que esto puede ser causante de sanciones y es importante señalar que el hospital posee locales como datarios que se les alquila a aquellas personas para que realicen sus funciones siempre y cuando cumplan con la permisología correspondiente, de hecho los afectados tienen 20 años ocupando ese espacio y no por está razon significa que son trabajadores del hospital, al contrario ellos no pertenecen a la nómina de la institución y lo que le encontramos no forma parte del laboratorio como se había señalado inicialmente”. /JC.