Algo solitarios se encontraba este domingo día del padre el cementerio municipal, tequeños alegan que honrar la memoria de sus familiares con algún detalle floral quedó en el olvido, debido al alto costo en los que se encuentran.
Francisco Ramírez, quien se encontraba desde tempranas horas en el camposanto expresó que “vengo a visitar a mi padre cada quince días, cuido el estado de sus tumbas y le realizo mantenimiento si lo amerita, en esta oportunidad no le pude traer flores”.
Apuntó que hay que inculcar en las futuras generaciones el hábito de recordar a quienes pasaron a otro plano, pues asegura que poco a poco se están perdiendo este tipos de valores.
Por su parte, Pedro Gil declaró que “vine a la tumba de mi papá que murió hace 30 años y le traje unas florecitas para no perder la costumbre; este año fue un poco más difícil de hacerlo, pero gracias a Dios pudimos cumplir”.
Así mismo Juan González, encargado de una floristería cercana al cementerio manifestó que “la economía de los venezolanos no le permite comprar sus arreglos como antes, hoy a pesar de ser el día del padre las ventas han estado bastante flojas; he atendido uno que otro cliente pero es triste ver como hasta las tradiciones se perdieron”.MT