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El azúcar amargo de Yulianny

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Edwind Perez

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Hace un año dos “monstruos” acabaron con la vida de la jovencita

RONALD PEÑARANDA

El 9 de octubre de 2022, un día después de la tragedia de Las Tejerías, otro suceso estremeció a los Altos Mirandinos, el atroz crimen de Yulianny Alexandra Hernández Rodríguez, la niña de 11 años, que fue violada, estrangulada y su cuerpo arrojado a un matorral en el sector Nueva Esperanza, en Palo Alto, en Los Teques, estado Miranda.

Eran casi las 7:00 pm, después de haber caído un fuerte aguacero, a la jovencita la mandaron a comprar un kilo de azúcar a una bodega retirada de su residencia. Ella como siempre hacendosa fue a hacer el mandado. Al regresar le dicen que la bolsa estaba rota y que debía regresar para devolver el producto.

Se dice que la víctima llegó a la bodega pero no le cambiaron el azúcar y se devolvió para su casa. En el camino se encontró con Luis Alberto Sánchez Rodríguez (39) a quien no conocía.

Éste aparentemente le metió conversación y ella le habría pedido un poquito de azúcar, al menos eso fue lo que declaró el sujeto en el Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) durante su interrogatorio.

Se la llevó para su casa, quizás a la fuerza, la empezó a manosear. En ese momento llegó Amado Díaz Lugo (69) quien se unió al abuso sexual. Entre los dos la ahorcaron en medio de gritos.

Sánchez contó en el Cicpc que cuando se percató que no respiraba, la llevó a la parte de atrás de su vivienda, la montó por una pared y luego la tiró a un terreno de al lado que estaba lleno de monte. Despidió a su compinche, él se quedó en su casa y apagó las luces, quizás para no levantar sospechas.

Al día siguiente se levantó temprano, lavó la casa con agua y jabón y después se marchó a donde su mamá, allí lavó la ropa que tenía puesta. “Yo sentí mucha culpa, pero no había vuelta atrás”, manifestó a los policías que lo interrogaron.

Pero mucho antes de la declaración de uno de los asesinos, los familiares de la pequeña en vista de que no regresaba a la casa, salieron a buscarla, caminaron por todo el barrio pero no había señales de ella. Varias veces pasaron por el terreno donde estaba tirada pero no la vieron a lo mejor por la oscuridad.

La búsqueda se prolongó hasta las 2:00 am del lunes 10 de octubre. Reportaron la desaparición ante el organismo detectivesco. De inmediato activaron una comisión integrada por efectivos del Cicpc, Polimiranda y Poliguaicaipuro, que en tiempo récord, en horas de la noche de ese mismo lunes, capturaron a los femicidas, que quedaron bautizados como “Los monstruos de Palo Alto”.

Se hizo justicia

El 12 de octubre de 2022 ambos sujetos fueron presentados ante el Tribunal Quinto Municipal, con sede en Carrizal, que decretó privativa de libertad por los delitos de femicidio agravado y acto sexual con víctima especialmente vulnerable.

El 13 de octubre de 2022, Amado Díaz Lugo, fue atacado por su compañero de andanzas (Sánchez Rodríguez) en una reducida celda del Cicpc que ambos compartían. Le propinó una golpiza y lo estranguló, causándole la muerte, de esta forma acumulando otro delito.

El 21 de junio de 2023, es decir ocho meses después, el Tribunal Primero de Juicio de Los Teques, condenó a 25 años de prisión a Luis Alberto Sánchez. Debe cumplir la pena en la cárcel El Rodeo II.

Sin duda alguna, este suceso marcó las vidas de los familiares de Yulianny. Este medio de comunicación social conoció que la mamá se fue para Colombia, donde se reencontró con su otra hija.

También trascendió que antes del juicio, los seres queridos de la niña vivieron momentos de tensión, pues en más de una oportunidad fueron amenazados por familiares de uno de los asesinos por el simple hecho de reclamar justicia.

“Siempre la recordaremos con su bella sonrisa”, declaró a Avance uno de sus tíos el 12 de octubre del año pasado a las afueras del Palacio de Justicia. Sus allegados la definieron como amorosa, cariñosa y juguetona. Cursaba sexto grado en la Unidad Educativa Monseñor Arias Blanco en Santa Eulalia.

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