Para él un animal bien atendido es la mejor compañía

Cuidar a los animales debería ser una tarea que todos deberíamos emprender, porque hacen parte importante de nuestra sociedad. La labor que desde hace 46 años emprende el doctor José Antonio Arrieta es verdaderamente maravillosa, su profesión y vocación están orientadas al servicio y cuidado de los mejores amigos del mundo: las mascotas.

Oriundo de Santa Lucía del Tuy, nos relató que desde muy pequeño, su núcleo familiar se mudó a Caracas en busca de nuevas y mejores expectativas de vida. Cuando contaba con aproximadamente 15 años vuelven a cambiar de domicilio, pero esa vez para Carrizal, tierra que según sus propias palabras “adora con toda el alma”.

Su niñez y parte de su juventud estuvo dedicado a recoger los animalitos que deambulaban por las calles y lo llevaba al jardín de su casa, se ponía en contacto con los de la Sociedad Protectora de Animales  para que los buscaran y le dieran un hogar digno. “Así surgió la idea de hacerme veterinario, en mi cuarto tenía un microscopio y unas pinzas que me regaló mi madre y decidí enfocar mi rumbo hacía esta importante profesión”.

Explicó que una vez que culminó sus estudios de bachillerato, decidió inscribirse en la facultad Veterinaria de la UCV, núcleo Aragua. Pero sus estudios allí se vieron truncados, porque para la época ocurrió un suceso político nacional que acarreó el cierre de la misma. Así que el doctor Arrieta, tras haber cursado dos años de carrera allí, debió irse del país a complementar sus estudios en Sevilla por tres años más; una vez que se graduó regresó a su país y a su tierra.

“Concursé durante el gobierno de Rafael Caldera en el Plan Prida, se trataba del Programa Integral de Desarrollo Agrícola, obtuve un cargo en los laboratorios del Centro de Investigaciones Veterinarias en Maracay, allí estuve por tres años como jefe de proyectos”.

Posteriormente lo llamaron del hospital veterinario de los Palos Grandes, donde ejerció por dos años hasta que decidió independizarse y abrir su propio consultorio. “Comencé por mi cuenta en la calle Carabobo de Los Teques,  donde estuve como por 20 años brindando mis servicios. Tuve que cerrar por una incómoda situación en la que mi vida estuvo en riesgo”.

Un hombre integral

Hace aproximadamente 30 años contrajo matrimonio coincidencialmente con una extraordinaria veterinaria, Reina Pérez de Arrieta, a la cual él considera “una mujer maravillosa, que me hizo padre de mis tres grandes tesoros”.

“A mis hijos siempre les digo que alguien tiene que heredar los hierros porque uno va de salida y ellos vienen entrando. Tenemos una cantidad de materiales y equipos que hoy día son muy costosos y que afortunadamente están a disposición de ellos así como los conocimientos que les transmitimos”.

Paralelo a su labor médica, Arrieta fue activista político en Acción Democrática, donde fue Secretario General en Los Teques y luego en Carrizal. Además de ello fue precandidato a la Alcaldía en la ciudad, “afortunadamente y gracias a Dios no quedé, la vida política absorbe mucho y eso implicaba que restara tiempo a mi familia y a mi profesión”.

Más adelante fue llamado por José Luis Rodríguez, alcalde de Carrizal, para que formara parte del equipo de Protección Civil del municipio, donde fungió inicialmente como supervisor para luego convertirse en director del organismo”.

Compromiso y honestidad

Todas esas actividades las alternó con su labor como médico veterinario. Una vez que cerró su consultorio en Los Teques se alió con su esposa en el espacio que ella tenía en el centro comercial Don Pedro, donde aún tras 18 años allí, hoy llevan adelante una gran labor, brindando atención verdaderamente profesional; mientras la doctora Reina trata a nivel de Dermatología, el doctor José Antonio lo hace en Cirugía y Traumatología.

“Infinidad de mascotas han pasado por aquí y lo más satisfactorio para mí es brindarles tranquilidad a los dueños de ellas, que se van con la conformidad de haber recibido una buena atención para su animalito. Cada uno de ellos tienen derecho a ser protegidos, igualito que los humanos. Son seres muy nobles que entienden todo y saben retribuir el afecto, atención y cariño que se les da. Un animal bien atendido es la mejor compañía”.

Para el doctor Arrieta, la honestidad en el ejercicio de su profesión es absolutamente relevante porque a su juicio va más allá de un aspecto económico. “No se trata de engañar a la gente magnificando una situación irreal que juega con sus sentimientos y confianza, es cuestión de compromiso, sinceridad y honestidad siempre, creo que gracias a eso tengo pacientes de Carrizal, Los Teques, Puerto Cabello y hasta de San Juan de los Morros”.

Un libro para Carrizal

Más allá de su labor en pro de las mascotas, este admirable médico emprende una gran iniciativa, está escribiendo un libro en torno a la historia de su querido pueblo carrizaleño y al que solo le faltan detallitos para publicarlo. “Me debo a mi municipio, tengo un gran cariño por esta tierra”.

El texto llevará por nombre Tres historias y algunas anécdotas de Carrizal. “La primera historia tiene que ver los orígenes reales del pueblo, la segunda relacionada con las minas de oro de Carrizal y la tercera enfocada hacia la última batalla de la Guerra Federal, que fue librada aquí en Corralito”.

Agregó que considera muy importante que las nuevas generaciones tengan conocimiento de todos esos temas y que a su vez transmitan esa información para que todos sepan lo rica y bonita que es la historia del municipio.

“Aparte de eso, estoy plasmando allí anécdotas muy significativas que muchos desconocen, que he podido recabar tras un intenso trabajo de investigación y que pienso debe hacerse saber”./Maribel Sánchez/lb/Foto: Daniel Linares/